Viciosos

Financiar un fármaco para que la gente deje de fumar es otra fuente de ingresos que hará aún más ricos a los ricos y aún más desgraciados a los pobres

Viciosos, por Vanesa Belizón. En la imagen, colillas de cigarro y cajetillas en el suelo.
Viciosos, por Vanesa Belizón. En la imagen, colillas de cigarro y cajetillas en el suelo.

Desde el pasado miércoles el Ministerio de Sanidad financia Todacitan, un fármaco disponible en España desde 2021, pero sin financiar y que ayuda a dejar de fumar. Ni imaginan la cara de tonta e ira que me entró al leer esta noticia. Desde hace ya bastantes meses cuando escucho o leo la palabra recorte me tiemblan hasta las piernas e imagino que a miles de personas que enfermaron por causas desconocidas y no por meterse en el cuerpo nicotina a sabiendas de que se están destruyendo, viven con el mismo miedo y temor que yo lo hago. Como si te dieran una guantada sin esperarla, que te hace reaccionar ante lo que siempre has tenido delante, pero dolía menos mirar hacia otro lado, así me he sentido. Es como si alguien te dijera “es lo que hay y toca afrontarlo”, y ya no fuera suficiente doloroso vivir con una enfermedad de por vida. 

Para mí es una falta de respeto aquel que decide matarse poco a poco por un vicio y no pone de su parte para remediarlo. Es un insulto que el Ministerio de Sanidad financie y gaste dinero en un medicamento que sirve para desenganchar de un vicio voluntario a miles de personas. Los investigadores españoles son considerados de los más cualificados en Europa y, sin embargo, a pocos se les da financiación y tienen que emigrar y trabajar en el extranjero porque aquí no se invierte en salud si no es algo rentable. 

Nadie me va a convencer con ningún argumento de lo injusta de esta decisión. El que tenga o encuentre recursos económicos para costearse un vicio que los encuentre también para dejarlos. Emplear un dinero en desenganchar a un fumador en vez de financiar investigación y recursos para las personas que tienen la desgracia de tener una enfermedad sin haberla buscado me parece vergonzoso. Dicen que se salvarán miles de vidas. ¿Por qué no mejor prohíben el consumo de nicotina? Porque les sale más rentable gastar en Todacitan que perder los miles y miles de millones de euros que se embolsa el Gobierno a costa de los vicios y los millares de muertos por el tabaquismo y las enfermedades derivadas del mismo. 

Aunque algunos aplaudirán la decisión del Ministerio, yo no podré jamás aplaudir a aquellos que limpian sus conciencias de tantas muertes consentidas y provocadas por el comercio legal del tabaco. Para mí no solo no es suficiente colocar una pegatina en la cajetilla de tabaco que ponga “fumar mata”, sino que esta última decisión me parece una clara manifestación de la prioridad que le da este país y sus dirigentes a la salud de las personas. Pero claro, ¿qué esperar de unos dirigentes que pactan hasta con el mismísimo diablo con tal de gobernar? 

No soy tan ilusa como para pensar que en este país llegará el día en que se invierta en educar a los niños y jóvenes en una vida saludable, en el respeto por la vida y por ellos mismos. En la tolerancia a los demás, en ser justos, en el valor y la ética de las cosas. Pero claro, si educamos a la sociedad dejarían de ser unos inconscientes, dejarían de fumar, de destruirse unos a otros por diversión y consumismo. A los que se enriquecen a costa de las enfermedades y sufrimientos le abultarían menos las carteras. Que nadie crea que al fin se hizo algo bueno para las personas al financiar Todacitan, esto es solo una forma más de ganar dinero. El tabaco es el negocio del siglo, las enfermedades que provocan y los enfermos por tabaquismo también son un negocio y una de las mayores fuentes de ingresos. Triste pero cierto. 

Financiar un fármaco para que la gente deje de fumar es otra fuente de ingresos que hará aún más ricos a los ricos y aún más desgraciados a los pobres (ya la clase media tampoco existe). Prohíban el tabaco, el alcohol y todo aquello que perjudica a la salud del ser humano. Eso sí sería tomar una decisión que beneficiaría a las personas. A los que nos gobiernan todo esto que hoy les relato les importa poco o nada. Mejor ocuparse de investiduras, pactos, amnistías y hacer lo que sea por el poder. Ya saben eso que, a pesar de destruirnos, a algunos gusta. “El que tiene un vicio, si no se mea en la puerta se mea en el quicio”, solía decir mi abuela, y el refranero popular pocas veces falla. 

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído