Al más puro estilo del mafioso de los Simpson, Bárcenas, el hombre cuyo apellido y cuyos sobres empiezan con 'B' pero no se sabe cómo acaban, ha salido esta semana de la cárcel “igualito” que entró, según apuntan como iluminados los “tertulianeses” –que diría Juan Manuel de Prada- de la ‘caja tonta’. Pero tonta, tonta, sostendrán tanto los fans de Belén Esteban y Paquirrín –perdón, Kiko Rivera- como sus detractores.
Pobre pequeño Nicolás, pensé al instante. Perdone el lector mi frivolidad y tenga en cuenta que cualquier otra reflexión sobre la caja B estaba ya muy manida al minuto de salir el extesorero. Él, que se había coronado como rey de los platós, con su mirada azul y su impasible pero risueña cara de bolsa de Risketos. Él, que se inventó una vida de ‘lobo de Génova Street’ a falta de otra mejor, reflexioné, va a ser sin duda arrollado por las canas de la experiencia.
Mientras los medios de comunicación se frotan las manos ante una nueva gallina de los huevos de oro, el hombre de la mandíbula prominente y las cuentas alpinas y transalpinas parece querer traspasar la cámara y decir a los espectadores, con una serena madurez: la cárcel me ha curtido, esto no ha hecho más que empezar. Ahora va en serio.
Y cuando ya tenemos a la oposición dando saltos de alegría y el Gobierno tiembla ante el posiblemente nuevo rey de los platós, salta a la palestra el nuevo escándalo del papel ‘couché’ o de la prensa ‘seria’, que las cosas ya se confunden: rompe la pareja del momento. Y para que aquí en Andalucía no nos aburramos demasiado, ‘Susanita’ tiene un ratón y adelanta las elecciones.
Comienza un periodo tan apasionante como convulso que hoy, con las elecciones griegas, da el pistoletazo de salida. Todo el mundo en España sigue de cerca los comicios helenos en clave Podemos, en plan ‘troika sí, troika no’. No creo que jamás nadie se haya sabido tan bien el nombre a menudo impronunciable de un político griego –para nosotros- como el de Alexis Tsipras, ya saben, el Pablo Iglesias español pero sin coleta.
Luego, ya se sabe, llegan las andaluzas; las municipales y en la mayoría de las autonomías; las catalanas y las generales, a la espera de que Mariano ‘deshoje’ su puro. Mientras tanto, parecía que esta semana los protagonistas iban a ser los griegos, pero llegó Bárcenas y se les adelantó, con un mensaje a las cámaras y sin SMS de por medio: “He sido fuerte”. Quítate de ahí, supuesto ‘enfant terrible’, ‘petit’ Nicolás. Ilumínaré los platós de televisión mientras tu sombra se estrecha. Papá ya está aquí.
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