El Algarrobico, el símbolo de la especulación urbanística de España, sigue en pie junto a una playa del Parque Natural de Cabo de Gata, en Almería. Pero al menos está cerrado y sin turistas.
Pero otro Algarrobico, otro hotel fruto de otra alcaldada, situado junto a la estación de cercanías de Torremuelle en Benalmádena (Málaga), no solo sigue en pie, sino que está abierto al público, pese a que el Tribunal Supremo ratificó en 2021 la demolición del edificio, acordada por el Tribunal de lo Contencioso 3 de Málaga (2005) y avalada por el TSJA (2011). El Ayuntamiento, con cuatro años de retraso, ha convocado concurso público para la demolición.
En la propia Benalmádena hace dos semanas que Policía y bomberos tuvieron que acudir para conseguir el cierre de otro hotel que funcionaba ilegalmente, sacando a los turistas estupefactos. La repercusión de su experiencia en sus países de origen se verá con el tiempo.
En el momento en que uno de los pilares de la economía y el empleo de Andalucía es el turismo, que haya hoteles que están abiertos al público de forma ilegal debería preocupar a las administraciones concernidas, en este caso a Ayuntamiento y Junta de Andalucía.
Por eso, cada día que pasa sin que se proceda al cierre del establecimiento es un escándalo y una amenaza a la imagen de un negocio, el turístico, que no puede permitirse esas frivolidades: nadie va de vacaciones a un lugar del que te pueden echar a la calle en cualquier momento.
El cierre del hotel puede hacerlo el Ayuntamiento por incumplir la legalidad urbanística, que establece que es una parcela dedicada a dotación de servicios sociales públicos y no destinada a hotel. También puede hacerlo la Junta de Andalucía, anulando la licencia del hotel en el Registro de Turismo de Andalucía.
El Algarrobico de Almería al final va a tener que ser demolido a instancias del Consejo de Ministros, del Gobierno de España, ante la inacción del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía desde 2003.
Por eso es procedente el titular de esta nota: Juanma, ¿otro Algarrobico? ¿También va a tener que venir el Gobierno de España a Benalmádena, a Andalucía, para acabar con la especulación urbanística?