No se engañen, jerezanos. Por muy originales que quieran ser, su vida girará en los próximos días en torno a un triángulo con tres vértices: Feria, calor y elecciones (lo de la crisis ya está muy manido, aunque escucharemos muchas veces eso de que ya estamos saliendo). Así que si se les traba la lengua o se encuentran a algún conocido con el que no les une mucha conversación, no se compliquen y tiren de tópicos: ya están aquí las elecciones, el panorama va a estar movidito; este año se ve la Feria muy animada (o menos animada, no soy adivino); o vaya calor hace, mañana dejo este sacadinero y ya estoy yo en Valdelagrana (esta parte puede aderezarla, rizando el tópico, con la consabida gracia de la playa en el Hontoria, que da muchísimo juego).
Sea como fuere, si se encuentra a un político por el Real, que ya verán cómo abundan en esta edición, no mire hacia atrás si se acerca, es a usted a quien quiere abrazar o dar la mano. Y no se prepare la conversación, no hace falta: es tarea suya. Si le hubiera visto hace dos o tres años, seguramente ni le habría mirado, pero esta vez seguramente le dirá que entre a su caseta y se tome un platito de pimiento frito o, qué crisis ni qué leches, un plato de jamón y una jarra de rebujito. “¿Qué toman los niños? Yo tengo dos iguales. Pedro y María. Bla bla bla”. Así que si quiere usted gorronear un poco, acérquese a las casetas de nuestros representantes públicos. Esta vez no se podrán negar. Ocurre cada cierto tiempo, cuando se alinean los astros para hacer coincidir las elecciones con la Feria.
Y no se engañen a sí mismos. Pisarán el Real y, con playa o sin ella, volverán. Ya lo decían Los Chunguitos: “Dame veneno que quiero morir…”, mientras pensaban en el adictivo amor, en los gofres, en los perritos de la Tere o en la canción de Chayanne –mira que estoy anticuado-, qué sé yo. Ah, un último consejo: no se crean lo que le diga su interlocutor que va a votar. Reino Unido ya ha mostrado el fiasco de los sondeos. Solo los niños y los leggins dicen la verdad, lo de los borrachos es mentira.
Mire usted, le voy a poner un ejemplo: no conozco ni una sola persona que vote al PP. Ni una. ¿Cómo es posible que según la encuesta del CIS vaya el primero en la competición? Esto daría para un programa de Iker Jiménez, un Cuarto Milenio al más puro estilo José Mota. Muchos les dirán que votan a Ciudadanos, pero es trola. O no. Juzguen ustedes.
Comentarios