Ainhoa Gil, secretaria de Organización del PSOE-A Jerez
Las familias, si de algo disfrutan en estas fechas, es de reunir a los suyos ya sea ante una gran bacanal o un trozo de turrón y unas panderetas; lo importante es la cercanía y compartir lo poco o mucho de que se dispone. Nuestros mayores del Ayuntamiento, y García-Pelayo en su papel de mater-familia como en la mencionada película, han olvidado también a los suyos como representantes de la ciudadanía: a quienes no tienen sustento ni qué llevarse a la boca estos días, a los que comen diariamente en comedores sociales y duermen en albergues donde parece que Pelayo no ha llevado aún su pasión por la fotografía; a aquellas familias que no pueden gastar 8 euros para llevar a sus hijos a Juvelandia cuando la dinastía es amplia y los pequeños bajitos se vuelven locos por acudir a esta macro-feria navideña.
Ha depuesto cual zurrón a aquellos niños y niñas cuyos padres no pueden pasar ni de refilón cerca del parque González Hontoria, donde una isla de hielo simula a Manhattan, porque los precios abusivos no son compatibles con pagar la luz o el agua, y es mejor dar media vuelta para evitar pataletas. Una Navidad de dos velocidades: la de los que tienen y las de los que no tienen. Algo que contrasta notablemente con la política de austeridad que vende y no practica. Las personas en situación de exclusión social, en Navidad también existen como ven, y pueden preguntarse sin ser oídos qué han hecho ellos para no recibir la gracia de la divina providencia municipal.
Mientras 600.000 euros se destinan a colectivos sociales, 2.400 euros por hermandad y más de 200.000 euros en la última tacada de propaganda en los medios y pululan por cuentas corrientes como en épocas de bonanzas; las de los jerezanos y jerezanas de a pie se resienten y piden permiso para disfrutar estas fiestas. Un evento, la Navidad, al que se le presuponen conceptos como la Justicia Social, la Igualdad y la Solidaridad, pero que en este año preelectoral se han quedado subidos muy a lo alto del Ratón Vacilón o la nube de Ifeca. ¿Navidad para tod@s?