En estos días se aprecia nítidamente la torpe y nefasta planificación de la gestión de los autobuses jerezanos. Efectivamente, la ausencia de tráfico y de desplazamiento de transeúntes hace aún más evidente la eficacia del funcionamiento de los autobuses, su errónea planificación que provoca una desconsiderable contaminación al corazón de la ciudad.
Como hemos dicho desde Iniciativa +Autobuses en anteriores escritos, la regulación de los autobuses que, en todos los casos, se realiza en el centro de la ciudad, derrama incontables toneladas de gases contaminantes, ruidos y vibración; por una práctica anticuada y trasnochada que no se ha querido revisar, siendo conscientes los gestores del daño que produce a los habitantes en algunas plazas y calles del centro.
En estos días en los que los autobuses deambulan solitarios por nuestras calles, sin prácticamente pasajeros, con la sola presencia de aburridos conductores y sin la competencia de tráfico, su tiempo de regulación entre vuelta y vuelta (sin sentido en muchos casos y horas), se agranda y muestran su dilatada presencia, como ballenas varadas, resoplando humos contaminantes en Las Angustias, Esteve, Rotonda de los Casinos y Diego Fernández Herrera, para nada, para no reportar ningún servicio y perpetuar un despropósito.
Cuando estos días pasen esperamos que alguien, con responsabilidad y reputación suficiente en este Ayuntamiento, ejerza de una vez una buena reflexión y reconsidere la utilidad de mantener un sistema caduco y nefasto del servicio que prestan los autobuses: eliminando la regulación en el centro con inmediatez y disponiendo una revisión a fondo de itinerarios, paradas, frecuencias, etc. etc.
Esperamos con ilusión el cambio y la mejoría.
Iniciativa + autobuses
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