Afirmar que Jerez está a tres cuartos de hora de los puertos de Algeciras o Tarifa, pues Mamen, qué decir, dónde está el Ferrari.
Resulta enternecedor escuchar a los políticos cuando están fuera de su casa. Un alcalde tiene que defender a su pueblo, claro, aunque eso implique apuntalar la tesis con unos datos deliberadamente exagerados aunque estas exageraciones no pasen de mentirijillas. Esto le ocurrió ayer a Mamen Sánchez en la jornada de inauguración de Fitur, en el denominado Día de Jerez, que, encandilada por el ambiente, se embaló.
"Descubre, vive y siente. Jerez todo el año". Este es el eslogan con el que la ciudad recoge el grueso de su oferta festiva, de ocio y deportiva a lo largo de todo el año (lo que viene a ser desde la Feria a las Motos pasando por la Semana Santa y todo lo relacionado con el flamenco, sin perder de vista la declaración de Ciudad Europea del Caballo). Está muy bien "vender" los encantos de la ciudad, claro, pero cuando la alcaldesa destacó también la ubicación “privilegiada” de la ciudad que preside aportando distintos datos al respecto. Pisó a fondo el acelerador, y no exactamente en el sentido figurado.
Veamos: “Jerez está a diez minutos de la costa”… vale, se acepta, hay que salir de Jerez, entrar en El Puerto, aparcar… vamos apurados y mejor con un reloj que atrase, pero puede ser. Otro: “A once minutos de la puerta de los Pueblos Blancos”, o lo que es lo mismo, a once minutos de la localidad de Arcos… aquí sí que hay que pisar el acelerador, incluso viviendo en la avenida de Arcos, quince minutos sería un buen tiempo, pero once ya…; “50 minutos de avión” a Madrid, pues bueno, vale, pero es que no nos relajamos ni un momento… pero lo que está claro es que “a 45 minutos de coger un ferry al continente africano”, es decir, afirmar que Jerez está a tres cuartos de hora de los puertos de Algeciras o Tarifa, pues Mamen, qué decir, dónde está el Ferrari… como el último, que el tren a Madrid tarda “poco más de tres horas”, cuando "poco más", en el mejor de los casos, son precisamente esos tres cuartos de hora… Mejor descubramos, vivamos y sintamos Jerez sin mirar demasiado las cifras...