Lunares violetas

Un encuentro solidario en Rota que convierte el arte y la belleza en refugio para mujeres supervivientes

Lunares violetas.
09 de octubre de 2025 a las 18:51h

El 17 de octubre, el Castillo de Luna en Rota abrirá sus muros al atardecer para acoger un evento que promete ser mucho más que un desfile de moda: será una celebración de vidas que se reconstruyen, de dignidad y de fuerza. Me prepararé para asistir como testigo, entre la emoción anticipada y la admiración, mientras mujeres de todas las edades, etnias y cuerpos caminarán por la pasarela que, por unas horas, se convertirá en un altar de resistencia y sororidad.

La razón de este encuentro es profunda y urgente: recaudar fondos para La Casa de los Almendros, un proyecto de Aperfosa, hogar de acogida para mujeres víctimas de violencia de género, de prostitución y trata. Este refugio no solo ofrece un espacio físico seguro, sino que es un lugar donde se tejen nuevas historias de vida, donde se construye dignidad y se recupera la autonomía. Allí, las residentes pueden acceder a formación, acompañamiento y oportunidades que les permiten proyectar un futuro distinto para ellas y sus hijos.

Entre las mujeres que sostienen este proyecto destacan Fina Benítez, coordinadora provincial de Aperfosa Cádiz, cuya pasión y compromiso es un testimonio del impacto que un equipo unido puede tener en la vida de tantas. Desde 2022, Aperfosa ha ofrecido sus puertas a mujeres que han enfrentado violencia machista, prostitución, trata con fines de explotación sexual y otras formas de exclusión. La entrega de Fina y su equipo es palpable en cada gesto y palabra compartida con quienes buscan empezar de nuevo.

Ese día, la fuerza del evento se extenderá más allá de la institución: el arte y la moda se unirán en un acto de visibilización y empoderamiento. Eva del Cristo, cantaora jerezana de la Plazuela, llenará el patio del castillo con su voz, transmitiendo fuerza y esperanza. Desde niña, su vida ha sido el cante: recorrerá el escenario como lo ha hecho desde peñas en España hasta escenarios internacionales. Pero esa tarde, su cante acompañará a mujeres que necesitan escuchar que no están solas, que su valor no se mide por el daño sufrido. “La mujer ha parido al hombre, y ellos deben respetar a la mujer”, recordará, enfatizando que la justicia y el respeto no son opcionales, sino urgentes.

El desfile de moda se convertirá en un homenaje a la diversidad: modelos de todas las edades, tallas, capacidades y etnias caminarán con orgullo, mostrando que la belleza no es uniforme, que cada cuerpo merece ser visto y valorado. Diseñadoras como Paola Bernal, Cristina Cano, Erika Hernández, Mara Complementos y jóvenes promesas de la escuela de Ofelia Márquez presentarán sus creaciones, mientras la microempresa feminista @somosbefree ofrecerá piezas hechas a mano, cargadas de sensibilidad y creatividad. La moda, en este contexto, se transformará en un lenguaje silencioso pero poderoso de resistencia y visibilización.

Todo estará acompañado por la pasión del flamenco de Maite la Bruja, Rocío Morenos y Nick Wickstrom que completarán el cuadro musical, pero será Eva quien, con cada nota, nos recuerde que la cultura puede ser refugio, denuncia y fuerza colectiva. Este evento no será solo espectáculo, sino un acto político y humanitario: un puente entre quienes observamos y quienes reconstruyen sus vidas.

El espíritu de Lunares Violetas estará sostenido por la colaboración incansable de Vabastama Event, la Delegación de Igualdad del Ayuntamiento de Rota, Los Almendros, Aperfosa y Anya de Marie, profesional con amplia experiencia en gestión de proyectos sociales y derechos humanos. Todas ellas demostrarán que la solidaridad organizada tiene poder transformador: no basta con sentir compasión; es necesario construir estructuras que acompañen, enseñen y empoderen.

Mientras observe el evento, me conmoverá la naturalidad con la que todas estas mujeres compartirán espacio y protagonismo: la pasarela se llenará de sororidad, enviando un mensaje claro a la sociedad: ninguna mujer debería vivir bajo la sombra del miedo, la violencia o la exclusión.

Escuchar a Eva del Cristo, ver a las modelos caminar y sentir la energía de quienes organizan y sostienen el proyecto, permitirá comprender lo que significa acompañar a otras mujeres. No se trata solo de ayuda material: es validar sus historias, reconocer su fuerza y crear espacios donde puedan reconstruirse sin juicios ni etiquetas. La Casa de los Almendros será eso: un hogar, un taller de vida, un refugio de dignidad. Y Lunares Violetas será el eco de esa misión, traducido en arte, moda y música.

El color violeta, presente en cada detalle, simbolizará lucha, resistencia y justicia. Cada lunar, cada nota de cante, cada paso en la pasarela se convertirá en un acto de afirmación: las mujeres tienen derecho a existir libres de violencia, a ocupar espacios con su presencia, creatividad y voz. Mientras el sol se ponga sobre los muros centenarios del castillo, se podrá percibir que la belleza no es frívola: puede ser fuerza, reparación y esperanza.

Al final del evento, cuando los últimos acordes del flamenco se apaguen, el mensaje permanecerá: la violencia no define a estas mujeres, su coraje y capacidad de reconstrucción sí. Cada gesto de apoyo, cada donación, cada aplauso, cada canción, cada diseño y cada paso sobre la pasarela será un hilo que teje esperanza, sororidad y futuro. Esa fuerza se celebrará entre los muros del Castillo de Luna y será la fuerza que seguiremos construyendo juntas, con los lunares violetas como estandarte de dignidad y solidaridad.