Los pies de la alcaldesa de Jerez

Paco_Sanchez_Mugica.jpg.200x200_q100_box-190,0,950,760_crop_detail

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Desde 2014 soy socio fundador y director de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

Pleno investidura
Pleno investidura

Cuando me enteré que a la alcaldesa de Jerez se le habían salido los meñiques me llevé un pequeño susto. Yo sabía que los nervios de esta sesión para elegir alcalde o alcaldesa en Jerez de junio de 2015 iban a provocar que fuera cuando menos entretenida. Podía pasar de todo. Que a algún concejal de la oposición le diera un patatús por dejar el puesto. Que alguno de los nuevos se atascara en su discurso. Que otros fueran chistosos (como así fue por parte del presidente de mesa de edad), que algún concejal se pusiera ‘repentinamente’ enfermo y faltara a la sesión, descuadrando todos los votos y haciéndole palpitar, a más de uno, y sobre todo a más de una, el corazón hasta salírsele por la boca, pero ¡que se te salgan los meñiques! ¡De ciencia ficción, oiga!

Luego, vi la foto, que me pareció un montaje, que comprobé que estaba en la web municipal, que luego comprobé que ya no estaba, y que no paraba de recibir en mi whatsapp. Lo más impresionante, es que la primera foto me llegó desde Galicia. Y me cuentan que hasta en la Estación Espacial Internacional la han visto.

Ay, los pies de la alcaldesa de Jerez. Ya somos famosos otra vez. Porque Jerez es famosa. Por sí misma y por nuestras circunstancias, como diría aquél filósofo al que siempre confundo con Ramón y Cajal.

Caballos, vino, motos, el flamenco, Lola Flores y la tasa de paro nos llevan a la fama automáticamente. Luego, tenemos nuestras primeras autoridades que siempre hacen algo para saltar a la fama con un poquito de más fuerza. No hace falta recordar. El ‘cachondeo’ de Pacheco y posterior encarcelamiento. El amor de Pilar Sánchez y posterior procesamiento judicial. Y la presunta relación con la Gurtel de la ya, histórica, alcaldesa Pelayo.

Pero Mamen Sánchez ha batido los récords con sus pies. No de una patada. Sino con la anarquía de sus dedos meñiques. Por cierto, dedos michis de toda la vida.

Ha reaccionado bien, tomándoselo a broma. Pero no hay que olvidar tampoco, que a pesar del pitorreo general, sano por cierto, ha habido un tanto por ciento por ahí de mala baba, que aprovechando que el Guadalete pasa por la Cartuja, han querido pescar en río revuelto para dañar la imagen de la nueva alcaldesa. A minutos de empezar. Ni cortesía ni nada que se le parezca. No es extraño. Son especialistas en ello. Sí, esos. Los de siempre. Los que tienen todo el tiempo del mundo para hacer cartelitos ridiculizando a unos y otros. Y a otras, que siempre salen las cosas mucho más fáciles si la diana es una mujer.

Ahora, en serio, lo último que me importa de Mamen Sánchez son sus pies. Ni su peso. Ni su estatura. Oigan, ¡me han llegado a preguntar hasta si está embarazada!. ¡Y yo qué sé! ¿En qué ciudad vivimos para que a determinada gente lo que le importe sea ‘esto’? No. Lo que me importa de Mamen Sánchez es su inteligencia, su capacidad, su tesón, su voluntad y su fuerza que va a necesitar para sacar adelante una ciudad que han dejado como han dejado. Que tengan también mucho sentido de la responsabilidad y la fidelidad en su partido para que la apoyen en todo lo que sea bueno para Jerez, y que siga siempre el entendimiento con Ganemos y con IU. Que sea, en definitiva, una buena alcaldesa para Jerez.

Eso es lo que importa. Por lo demás, ¿qué más da como tenga los pies o la cabeza? Tenemos en Jerez un gran ejemplo: el minotauro en Madre de Dios. Sin pies ni cabeza. Pero todo grande el tío. Ojalá que este acuerdo de gobierno, con Mamen al frente,  sirva para sacarnos del laberinto minoico en el que nos han metido desde hace años a toda la ciudadanía de Jerez. Y ese Minotauro herido de muerte por Teseo, que también nos da fama a Jerez, sea el símbolo del fin de nuestros males y la salida de la crisis – ese laberinto de verdad – que no nos deja levantar cabeza. ¡Qué fiesta haríamos allí entonces junto al Minotauro, más grande que cuando el Xerez subió a Primera!

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído