"Hace mucho tiempo que dejé de creer en la imparcialidad de la prensa, en la imparcialidad de las noticias, y sobretodo en que todo se contara sin un trasfondo partidista".
En estos días en que hemos vivido una tragedia demasiado cerca, en varias ocasiones leyendo la prensa me he visto planteándome la necesidad de la libertad de prensa pero sobretodo del uso que hacen los periodistas de ella. Me invadía la tristeza no solo por la tragedia que hemos vivido, sino por el uso de esa libertad. Me pareció demasiado triste pudiera llegar a plantearme que cualquier tipo de libertad pudiera ser perjudicial para el ser humano. Es difícil cuestionarse que la libertad se puede convertir en algo malo, y me parece triste llegar a la conclusión de que la prensa hace uso de esa libertad con el único propósito de generar odio en contra de todo aquello contrario a la mano que le da de comer, o a favor de los intereses que pudiera tener.
Y es que en la mayoría de los casos, los intereses de la prensa, su ideología y la mano que les da de comer, están muy por encima del periodismo, de la veracidad y de la información. Y es que son capaces de rellenar páginas con informaciones y artículos que manipulan a su antojo, que llevan al extremo, y que lo hacen para aprovechar lo ocurrido y darle la vuelta para ponerlo a favor de aquellos que les dan de comer.
Hace mucho tiempo que dejé de creer en la imparcialidad de la prensa, en la imparcialidad de las noticias, y sobretodo en que todo se contara sin un trasfondo partidista. Pero es que esto cada día a peor, televisiones que emiten imágenes sobre un homenaje, un minuto de silencio, en las que casualmente no aparecen ciertos políticos, noticias por las que se nos informa de subvenciones, y de ayudas cobradas por aquellos que han cometido un asesinato, noticias sesgadas sobre el no apoyo a una ley o a un pacto… muchos ejemplos que me vienen a la cabeza, ejemplos de noticias y de imágenes, me atrevo a decir, manipuladas para el beneficio de la mano que les da de comer.
Y es que me atrevería a decir que la prensa, se ha convertido en el verdugo de muchos, en un generador de odio de manera gratuita, en un perro fiel a su amo cueste lo que cueste porque lo importante es eso, que sus amos estén contentos, da igual la veracidad, da igual la realidad, da igual hasta el informar, lo que importa es que su amo quede como un ser celestial, un angelito y los demás sean absolutamente el mismísimo demonio.
Y es que la libertad de prensa se ha convertido en un libertinaje en el que la verdad no importa. El interés partidista de mantener a una sociedad con miedo, el interés de ensalzar a quien les paga, el interés de generar odio hacia todo lo que le molesta a su amo, ha matado a la veracidad, a la información y a la propia libertad. Así hemos pasado a tener una prensa que muchas veces parece de chiste, una prensa a la que no le interesa la noticia, una prensa a la que el amarillismo, el sensacionalismo y el señalar con un dedo a los que ellos consideran malos, está por encima de todo. Porque sus amos lo hacen todo bien, y si no lo hacen no importa, seguramente podrán conseguir que la manipulación haga que la culpa la tengan otros.
Creo que la prensa tanto la tradicional, la escrita, como aquella de medios digitales debería hacer un poco de autocritica, la perdida de veracidad a la que ahora mismo está sometida debería preocuparles mucho más que su amo. Y es la perdida de principios puede ser demasiado peligrosa cuando implica una perdida de ética como ser humano y como persona.
Se que este articulo no llegará a aquellos que hacen de esta libertad un libertinaje, a aquellos que han olvidado que la información es una sucesión de hechos en los que el color, la política y el dinero no deben interferir. Y es que ser periodista es contar historias, pero reales, tal cual son, no es general odio contra todo aquello que a vuestros amos les perjudica.
Solo me gustaría pedir algo a la prensa de nuestro país, dejad de manipular las informaciones, solo os pido una cosa: INFORMAD.
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