Eso de menospreciar a Orlando Ortega (medalla de plata en las recientes Olimpiadas de Río, en 110 mv) y llamarlo “traidor” por envolverse en la bandera española en vez de la cubana... Lo de “gusano” ya ni te cuento.
Mira, Willy… créeme que a veces (sólo a veces) te entiendo. Tu cabreo crónico con todo aquello que tenga aroma a España es de sobra conocido por todos, y créeme también si te digo, que comparto muchas de tus opiniones sobre el borreguismo que se ha instalado en este país.
Pero macho, te has colao. Eso de menospreciar a Orlando Ortega (medalla de plata en las recientes Olimpiadas de Río, en 110 mv) y llamarlo “traidor” por envolverse en la bandera española en vez de la cubana... Lo de “gusano” ya ni te cuento. Me da igual que sea un término “cubano” para nombrar a aquellos compatriotas que huyeron a Estados Unidos y en cierta forma colaboran en el derrocamiento del Régimen de Castro (sí, Willy, que soy de izquierdas pero no imbécil: RÉGIMEN). “Gusano” es un término peyorativo en el resto del mundo, así que es lógico que tanto Ortega, como la madre que lo parió y el padre que lo entrenó, se puedan sentir ofendidos. No me vengas con milongas… lo dijiste a sabiendas de que hacía daño y escocía.
Ni sé ni me importan los motivos que tuvo Orlando Ortega para abandonar Cuba e instalarse en España. Pero de algo estoy seguro: a nadie le gusta marcharse de su país de origen y dejar atrás familia y amigos. Y sólo por eso, merece un respeto. Que al fin y al cabo, es un emigrante… puede que incluso pueda catalogarse de “refugiado” ya que viene escapando de un RÉGIMEN (que sí, Willy, que te lo digo yo, y no voto al PP, ni a C’s, ni al PSOE).
Entiendo que puedas sentirte desilusionado con España por seguir votando a corruptos y mangantes. Entiendo que resulte difícil levantarse todas las mañanas en un país con la sensación de que te toman por gilipollas, porque los medios generalistas se empeñan en pintar de rosa lo que es negro azabache. Pero deberías reflexionar, antes de abrir la bocaza, porque luego esos mismos medios te toman como “portavoz” de lo progre metiéndonos a todos en el mismo saco, y yo no te he elegido para que abanderes mi causa, conste.
Me encanta la rebeldía y la transgresión. Pero no soporto la intolerancia, venga del lado político que venga. Y había maneras de criticar, si hubieses querido, sin faltar. Al fin y al cabo, Orlando Ortega ha hecho lo mismo que has hecho tú… marcharse a otro país donde sentirse más cómodo, más feliz.
Y a todo esto, permíteme que también saque un poco la cara por ti (un poco, lo justo) por el apaleamiento mediático que estás soportando por esas declaraciones. Que soy el primero que defiende la libertad de expresión. Así que, señores de la prensa generalista, dejen de montar pollos por lo que diga Willy. Este país tiene cosas y noticias más importantes que afrontar como para centrarnos en sandeces y diarreas mentales de tal o cual personajillo.
Y señores de Facebook… no me lo censuren. A veces es mejor dejar determinados comentarios en las redes, porque muestran a las claras las mezquindades de quien los cuelga. ¡Liberen a Willy!