A esta cita electoral le pasa un poco como a la Copa del Rey de Fútbol –permítanme, por una vez, un símil futbolístico-, que cuando la ganas, mola, y que cuando la pierdes, no es copa, es ‘chupito’.
El PSOE ha sido el ganador de las elecciones a delegado de Alcaldía —esa es la figura exacta, en puridad no son alcaldes, aunque popularmente se use este término— en dieciséis barriadas rurales del municipio de Jerez.
A esta cita electoral le pasa un poco como a la Copa del Rey de Fútbol —permítanme, por una vez, un símil futbolístico—, que cuando la ganas, mola, y que cuando la pierdes, no es copa, es 'chupito’. Bien, está claro que PSOE y PP, Madrid y Barcelona o al revés, se han interesado por estas elecciones en las que ha participado el 52% de los casi 5.000 jerezanos que tenían ese derecho, ahí está la atención que le han prestado a la cita primeros espadas de la política local, caso de Antonio Saldaña, Lidia Menacho (PP) o la socialista Miriam Alconchel, tanto de forma presencial como a través de las redes sociales.
Sería tirando a estúpido querer establecer algún tipo de trascendencia de estos resultados más allá de sí mismos —se trata de un universo muy pequeño para unas elecciones además muy personalistas— pero por qué no destacar que el PSOE ha obtenido un buen resultado —seis de dieciséis posibles por tres del PP, 1 de IU y 6 independientes— y ha recuperado buena parte del avance anterior del PP en estos núcleos rurales, ya que los populares pierden 3 de estas delegaciones de alcaldía, mientras los socialistas, con su resultado, avanzan 4. Además, no dejar de ser un chupito —perdón, chupito no, chupito quedamos que era para cuando se pierde—, digamos mejor, un pequeño respiro, para un gobierno municipal que en la actualidad, y por muy variados motivos pasa seguramente por su momento más delicado al frente del Ayuntamiento de Jerez.
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