argentina_by_g_fishh.jpg
argentina_by_g_fishh.jpg

Después de ver la película de Ricardo Darín, Nueve reinas, pude analizar un poco lo podrido de la  sociedad argentina, que tampoco es tan contrapuesta a la española ,como se podría pensar en un principio, porque nuestra sociedad nunca termina de levantar la vista cuando ocurre algo por lo que de nuevo la tenemos que bajar.

El juego de los viles sátrapas que no trabajan o laboran en trabajos que sean estables sino haciendo de nietos, sobrinos o miles de otras mentiras que maquinan o se proponen para conseguir su fin. Normalmente lo puedes ver disfrazados de personas formales pero son tan canallas como los políticos que los gobiernan. En concreto, Doña Cristina, esta señora que gobierna a golpe de tango mal coordinado, está dando sus últimos coletazos desde la presidencia, ya que este año hay elecciones allá.

Desde gastos superfluos, como un museo para hacer un fomento de la cultura de forma cuestionable cuando menos; el caso Nisman que por sus influencias a saber cómo está haciendo terminar las investigaciones; el fomento de que los nombrados al principio de este texto hagan negocio dentro de las barras (ultras o hooligans en Europa), sin que a ellos les importe lo que ocurra en la cancha, ni de qué color es su escudo; y las puertas giratorias de las empresas multinacionales del país (como aquí) o de la presidencia de clubes de fútbol, millonarios que participan en política por aburrimiento.

Tampoco escapa el moviento peronista, que sigue vivo (como si la falange española tuviese aún poder en España); el mercantilismo de votos por un frigorífico o tener gratis el fútbol (populismo de verdad); o que el peso no signifique nada por la continua consulta del valor del dólar; que se dejen engañar por aquellos fondos buitre; y que se centralice casi todo el progreso en la provincia de Buenos Aires, en lugar de hacer un reparto más justo (cosa que en España con las autonomías da un dolor de cabeza mayúsculo).

Obvio que lo anterior dicho es una mínima parte y que es crítica constructiva porque Argentina, con ese celeste y ese sol, hace alarde de su grandeza que a mí me enamora.

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído