La paradoja del agua

El agua de dos localidades andaluzas no puede ser consumida.
08 de septiembre de 2016 a las 17:35h

En el agua potable, mientras unos nos castigan por consumir más otros nos castigan por consumir menos. ¿Qué lógica económica se halla detrás de esta paradoja? Este es un mercado monopolizado, fuera de las normas del capitalismo, que mantiene estructuras anquilosadas a costa de los intereses de los consumidores.

En la distribución del agua desde los embalses hacia los municipios interviene el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana (CAZG) y este abastecimiento se llama red primaria o en alta y la suministran ya apta para consumo humano. Mientras que la distribución que realizan las empresas municipales de agua es abastecimiento en red secundaria o en baja.

En cuanto al suministro en alta, actualmente está en exposición pública la aprobación inicial de la ordenanza que regula la tasa que cobra el CAZG por abastecer. Entre otros conceptos, que van a aumentar los costes de las empresas municipales de agua, la tasa de abastecimiento sube de 0,13 euros m3 a 0,15 euros m3, un 15,38% más. Uno de los factores influyentes en esta subida es que el consumo ha venido disminuyendo un 3% de media cada año desde el 2008, ocho ejercicios consecutivos. Por lo que a menos consumo menos ingresos y para compensar suben el precio en vez de reducir su estructura y sus costes, que sería lo lógico con unas infraestructuras mayoritariamente amortizadas.

Con respecto al suministro en baja, en El Puerto tenemos la Ordenanza Fiscal número 26 que regula la tasa de abastecimiento.  El Ayuntamiento directamente nos dobla el precio a los consumidores normales, de 0,13 a 0,2693 euros/m3 o la cuadruplican a aquellos consumidores que consuman más de 18 m3 al mes (0,5405 euros/m3). También se la cuadruplican, pero directamente, al sector servicios e industrial (0,5265 euros/m3). Incluso el Ayuntamiento la compra al triple (0,3984 euros/m3). Todo esto a pesar de que el agua ya les llega potabilizada y que toda le cuesta a 0,13 euros/m3.

Como ves, la facturación de estas tasas vuelve a ser una paradoja. Mientras el agua en alta y en baja se facturan las dos por tramos de 1.000 litros, el CAZG los cobra en tramos de 0,01 euros y el Ayuntamiento de 0,0001 euros. Así, mientras cada unidad de subida en el CAZG le provee de unos 720.000 euros/año, en el Ayuntamiento a través de APEMSA son 770 euros/año. Esta aberración fiscal le bastaría, en principio, al CAZG para justificar la subida que pretenden ahora de 1.400.000 euros/año presentando un aumento de gastos de sólo 750.000 euros, ya que el servicio no puede ser deficitario. Aunque lo lógico sería que el organismo que más factura debería de tener la tarifa más precisa.

Entre paradoja y paradoja, lo único que tiene lógica es quien es el que paga las panojas.

Eduardo Corrales Estárico.