Iluminar nuestra parte más solidaria con las personas que sufren, con las personas afectadas por el síndrome de Down y por otras discapacidades intelectuales.
La Fundación Down Jerez Aspanido ha convocado para la noche del viernes 23 de junio, a las 22:00 horas, la segunda edición de la Noche de las Velas, en la plaza del Banco de la ciudad. Con este sencillo acto, los organizadores quieren aludir simbólicamente a la necesidad que tenemos todos de iluminar nuestra parte más solidaria con las personas que sufren. En este caso concreto, con las personas afectadas por el síndrome de Down y por otras discapacidades intelectuales.
Es verdad que nuestra vida cotidiana, repleta de urgencias y pospuesta de prioridades, no nos deja hueco para ocuparnos de cosas importantes. Entre el calor, las prisas por irnos a Valdelagrana y el arreglo de la lavadora se nos van los días sin encontrar respiro. Y vamos a salto de mata entre asuntos terribles, urgentes y super-urgentes que nos impiden dedicar un minuto a las personas para las cuales llevar una vida “como todo el mundo” supone un acto cotidiano de heroísmo. Cualquier asunto es para ellos un obstáculo considerable: alcanzar un nivel mínimo de formación, sacar el graduado, coger el autobús, tener amigos, que te inviten a un cumpleaños, que quieran jugar contigo en el recreo, tener novia… y no digo nada de encontrar un empleo o de hacer prácticas en una empresa. Esto sin contar con las numerosas afecciones físicas que suelen acompañar a estas discapacidades y que lo convierten casi todo en una barrera insalvable.
Estos casihéroes tienen nombre y también tienen nombre las empresas que les han hecho un contrato laboral o les están facilitando hacer prácticas laborales. Y es justo decirlos en voz alta:
Ana María Pérez y María de Miguel, Universo Santi El Altillo; Rubén, Decathlon; Deborath y Águeda, hotel Sherry Park; Juanmi, Carrefour; Miriam y María del Mar, hotel Tryp Meliá; Lolo, Primark; María de Miguel, hotel Tierras del Jerez; Jesús de Mena, Marruzella; Jesus Guerrero, hotel NH; Manolo Moreno, Alcampo; Luife, Jerez Gestión; Isabel, Alcampo; Jaime y Alberto, Casino Jerezano; Pepe, Automecánica Jerez….y muchos otros campeones que se preparan profesionalmente y comparten sus vidas en nuestra vivienda de formación.
Por eso, debo hacer público, una vez más, nuestro agradecimiento a tantas instituciones, empresas y particulares que colaboran con nosotros. Muchas gracias a todos; sin vuestra ayuda la vida de todos estos jóvenes sería todavía más dura. Pero nuestra fundadora —Juana Zarzuela Domínguez— siempre nos decía: “No tenemos que acomodarnos a pedir, sino ayudarles a exigir sus derechos. Hoy ya nadie se acuerda del concepto de justicia social”. Y a su espíritu y a su legado nos debemos. Por eso, pensamos que a los responsables públicos y a los poderosos hay que espabilarlos. Es nuestro deber. Porque, al menos, una parte de lo que tienen deben devolverlo a la sociedad. De ella lo obtuvieron. Y esto es solo justicia social. No es imprescindible ser un radical para saber esto, basta leer a Santo Tomás o haber aprobado la asignatura de Filosofía de primero de bachillerato.
De manera que en la noche de las velas probablemente nos asalten una multitud de sentimientos. La solidaridad para sentirnos al lado de los que sufren. El profundo agradecimiento con aquellos que nos acompañan voluntariamente en este camino o tienen un gesto de generosidad material. La rebeldía para exigir a la administración pública que no soslaye su responsabilidad en los asuntos sociales, educativos y sanitarios. Que no mire para otro lado. Y, finalmente, la confianza en nuestros jóvenes. Nosotros confiamos en vosotros. Sabemos que podéis. Se puede. Y vosotros con un poquito de ayuda lo vais a conseguir. Enhorabuena por todo lo que habéis conseguido y ánimo para recorrer sin desfallecer el camino que os falta.
Ningún sufrimiento es estéril. Sí, se puede.
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