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Parte I: La filosofía en el sistema educativo de España.

Con la reforma educativa de la LOMCE, la filosofía ha quedado relegada en un segundo plano para los estudiantes de Bachillerato. Ciertamente esto no es algo novedoso, la filosofía lleva denostada muchísimo tiempo en este país, incluso antes de que se eximiera a los alumnos de su obligatoriedad. En otros países sin embargo, como Francia y Finlandia, la filosofía se imparte desde etapas tempranas (Primaria).

Según Enrique P. Mesa, presidente de la Asociación de Profesores de Filosofía de Madrid (APFM) “este cambio sigue la tendencia emprendida por el Gobierno de Rajoy de precarizar los derechos sociales y políticos. La nueva ley es pura pragmática, pretende una sociedad que busca mano de obra de perfil muy concreto, y todas aquellas asignaturas que busquen la formación de la ciudadanía como sujetos son inservibles" -ojo aquí a los que quieran inscribirse en la Garantía Juvenil, serán bien recibidos por las instituciones si cumplen con esta descripción. Qué casualidad-. Con esto queda claro que sin filosofía seremos mulas de carga.

Es cierto que la filosofía no es una disciplina perfecta y hablar sobre si es útil o no, a estas alturas, ya es un tema muy manido. Como ya mencioné, la filosofía no es perfecta y al igual que la ciencia, tiene muchísimos planteamientos equivocados y obsoletos. Muchos alumnos se quejan de la filosofía y no le encuentran ninguna aplicación a la vida práctica. La califican como “paranoia” o con apelativos más insultantes –y bastante poco ingeniosos, por cierto-. Pero no comprenden que cuando estudiamos una historia de la filosofía, debemos estudiar todos los planteamientos principales, aun sean equívocos, para comprender la evolución y el desarrollo de las ideas que sí llegaron a funcionar. La filosofía es la única asignatura que se cuestiona así misma y compara unos autores con otros. Esto nos da una visión más certera, no como en las asignaturas de ciencias, donde nos perdemos muchos detalles esenciales.

Cuando estudiamos a Kepler, Newton y Einstein no solemos comparar sus teorías ni estudiamos todas sus paparruchas fallidas, pero también las tenían. Seguramente si un alumno de instituto diera con esta información de golpe, pensaría que la ciencia es otro calentamiento de 'coco'. Es cierto que los esfuerzos de todos esos científicos finalmente culminaron en alguna utilidad, pero ¿no se han percatado, ni por un segundo, que la sociedad de hoy día, con nuestros derechos, nuestra forma de vida e incluso nuestras concepciones más básicas –incluso las científicas-, se basan en la filosofía?

No tenemos democracia gracias a Newton o al mejor empresario que en su momento estudió ADE, sino a los primeros filósofos griegos. De hecho, la política es un concepto puramente aristotélico -ése que tanto odian los estudiantes de instituto, por la complicación de sus textos-.

Nuestra idea de una educación adecuada a las necesidades de los niños y jóvenes, donde se reconozcan sus derechos y sus capacidades no es gracias al “politiquillo” de turno ni es una innovación de los estudios de Magisterio, se debe precisamente a pensadores como Locke, que ya expuso esta idea en el siglo XVII. No olvidemos que muchos de nuestros padres fueron educados en la época de Franco con un profesor y una vara. Época, en la que sobra decir, que el librepensamiento estaba condenado y la Ilustración muy mal vista, extirpada de nuestra sociedad fascista. De ahí ese sistema educativo tan denigrante para los alumnos. No tenían en cuenta el criterio de los alumnos, más bien eran tratados como mulas de arado. Y luego muchos se quejan de la filosofía y de “tener que pensar”…

¿Y los derechos del proletariado, fueron idea del maquiavélico PSOE, o más bien de filósofos como Marx? ¿Y la libertad y la igualdad, quizá de los filósofos ilustrados como Montesquieu y Voltaire? ¿Y el derecho a la propiedad privada, no fue también de Locke, y por eso hoy día disfrutamos de nuestra propia casa, coche… en definitiva, del fruto de nuestro trabajo? ¿Y que nadie nos lo quite, verdad? Antes teníamos que conformarnos con trabajar las tierras de otro y jamás sería para nuestro beneficio.

Hasta el juramento hipocrático, tiene su base en la filosofía clásica, pues la ética es exclusivamente filosófica. Ninguna otra disciplina se preocupa de esta cuestión sin meter de por medio otros intereses. ¿Qué sería de nuestra salud, pese a todos los descubrimientos médicos, si la filosofía no hubiera interferido por aquel entonces? ¿Tendríamos sanidad pública?

La filosofía no sólo critica todas las cosas que no funcionan en nuestra sociedad, sino que aporta soluciones reales, como ya hemos visto. Pero ahora estamos retrocediendo.

Y por cierto, queridos alumnos de instituto, que tanto os quejáis de tener que esforzaros, ¿hay algún filósofo o tema que haya mencionado, tan importantísimo, y no hayáis dado en vuestras clases? Si ya se os ahorra la “incomodidad” de tener que indagar por vosotros mismos, qué menos que sepáis de qué trata lo que os ponen por delante para leer.

Culpamos al Gobierno y sus medidas, pero muchas veces éste no es más que un reflejo de lo que somos nosotros. No nos damos cuenta de cómo nos están quitando cada vez más derechos: cada vez más horas esperando en los hospitales, cada vez una educación todavía peor donde se tiene menos en cuenta a los jóvenes y su opinión, cada vez menos derechos laborales, porque ya somos mera mano de obra… y ya sólo queda que nos quiten tener criterio propio. Porque la filosofía no es solamente elucubrar, es atreverse a pensar como a uno le da la real gana sin autoengañarse, porque hay mucha gente que cree tener su propio criterio pero está condicionado sin saberlo. Opinar con criterio no es sólo decir si algo nos gusta o no, es atreverse a plantearse si lo establecido debe darse por sentado o debe cambiarse, y cómo lo cambiaríamos nosotros mismos desde nuestra perspectiva personal. Eso sí es opinar. Lo otro, son tonterías. Opinar si me gusta tal o cual cosa no aporta nada al resto, ni siquiera a uno mismo. Por eso la filosofía, sí aporta y no es solamente pensar por pensar y criticar por criticar.

La filosofía da la capacidad de desafiar lo que conocemos y de desafiarnos a nosotros mismos, de rebatir nuestras propias ideas y discutirlas con otros. El debate es una actividad puramente filosófica y constructiva, pero muchos parecen preferir un monólogo soporífero –del político o profesor de turno- y reproducirlo luego como un radiocasete.

La filosofía no es la búsqueda de un significado trascendental. Es una forma de vida. Hemos perdido la capacidad de crearnos nuestros propios principios y de vivir de acuerdo a unos valores que no estén controlados por la religión, por el mercado, por las clases dominantes o por el cientificismo de turno. Hemos deshumanizado al ser humano, lo hemos convertido en producto, en objeto de laboratorio o en mera papeleta de voto. Pero está en nuestras manos, de nosotros los jóvenes, de dejar de acomodarnos de una vez por todas y esforzarnos en cuestionarnos las cosas y no en ser unos loritos sin seso o de quejarnos sin más. Si la filosofía realmente no es útil, planteemos esa cuestión, pero desde una perspectiva honesta, no desde la pereza: “eso es mucho pensar”, “eso no vale para nada”. Muchos son el rebaño que van hacia el acantilado, pero parece darles igual, hasta que lleguen al final y entonces se quejen –si les da tiempo-. Pero si hay algo peor que la hipocresía de nuestro Gobierno “democrático”, es nuestra dejadez como ciudadanos. Eso es aún menos admisible.

Llegados a este punto, la filosofía no interesa, ¿para quién? ¿Para el poder, o para los acomodados? La filosofía no es más que el libre albedrío que caracteriza al ser humano. Cuando renunciamos a ella, renunciamos a nosotros mismos como personas. Si no fuera por ella, estaríamos predeterminados por todo lo que ya hemos dicho anteriormente: sociedad, cultura, mercados, religión, política…incluso nuestra propia familia o amigos.

¿Y tú, tras enumerar algunas aportaciones objetivas que hizo la filosofía a nuestra sociedad, eres de los que siguen pensando que ésta debe apartarse de nuestra vida? ¿O ya eres de los que han renunciado a su libre albedrío? ¿Quizá de los que piensan que todo ha sido siempre así y ha venido caído del cielo? Pues no, tenemos estas libertades y este bienestar porque algunos se esforzaron por ello. ¿Qué crees que te condiciona en tu forma de pensar?

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Comentarios (1)

juan Hace 9 meses
no lo intentes vender, no sirve para nada, y hace suspender a la gente ya que no interesa. Tienes que estudiar teorias locas que actualmente son no son verdaderas para la ciencia
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