Cuando hablamos de Donald Trump, hablamos sin duda alguna de uno de los presidentes más polémicos y más controvertidos que ha tenido los Estados Unidos en su historia, estamos a tan solo 86 días de que intente repetir mandato. ¿Lo conseguirá?
El 3 de noviembre, los estadounidenses votarán a su futuro mandatario. O mantienen al actual presidente Trump, o apuestan por los demócratas de Joe Biden. El presidente viene de un primer mandato rodeado de polémicas que puede aupar a los demócratas a la Casa Blanca.
Polémicas como el espionaje a los Biden, por el que sufrió un proceso de destitución o impeachement (del que fue absuelto gracias a un senado controlado por los republicanos), su burla a la muerte de Eric Garner, su negacionismo del cambio climático o su desprecio por los inmigrantes, hacen que el pueblo americano se plantee con más esmero su voto en noviembre.
Por la otra cara de la moneda, los demócratas presentan a Joe Biden, el que fue vicepresidente con Obama, tiene todas consigo para convertirse en el futuro presidente.
En EEUU el voto popular no designa directamente al presidente, de esto se encarga un colegio electoral formado por 538 representantes, de los que se necesita 270 para obtener la presidencia. El candidato con más votos en cada estado se lleva el número de delegados que ese estado reparta, siendo unos muy distintos a otros.
Ambos candidatos cuentan con estados seguros o safes states. Los demócratas se llevarán con toda seguridad estados como California, Washigton, Delaware, New york, Illinois, Oregón etc etc, mientras que los republicanos cuentan con casi todos los estados centrales como Utah, Wyoming, Idaho, Montana y algunos estados del sur del país como Mississipi, Alabama, Arkansas, Louisiana, Tenesse o Kentucky.
Además de los “safes states”, existen los llamados leaning states, estados que están inclinados hacia un candidato pero que no podemos decir que se lo llevará con toda seguridad. Estados como Arizona o Georgia son leans republicans (posiblemente republicanos), pero en Arizona la mayoría de encuestas dan ganador a Joe Biden; Estados como Colarado o Wisconsin son leans democrat (posiblemente demócratas) y no parece que Biden vaya a perder en ninguno.
El último tipo de estado son los swing states, en estos estados no se tiene un claro ganador y ambos candidatos tienen la misma posibilidad de ganar el estado, ya que están muy empatados (Diferencias de un 0,1-0,3 en las encuestas). De estos estados pueden depender las elecciones, ya que Florida o Ohio (entre muchos otros) son swing states y reparten un total de 47 delegados, lo que fácilmente puede marcar la diferencia en los comicios americanos.
Los demócratas tienen casi todas las encuestas a su favor, ganando algunos estados leans republicans y llevándose la mayoría de swings states, lo que les hace pensar a la infinita mayoría de analistas que el próximo presidente de los estados unidos será Joseph R. Biden.
Nada es seguro, ya que Trump es experto en ganarle a las encuestas, y con un pequeño giro en estados clave, como Ohio, Florida, Michigan o Pennsylvania, el mapa puede cambiar drásticamente. Crucemos los dedos para que la ciudadanía sea sabia y decida desahuciar de la casa blanca a un machista, racista y xenófobo como el actual presidente. Ya solo falta esperar a noviembre, donde el pueblo hablará y con suerte Trump se irá.
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