Jerez, 1938: un ciclo de conferencias para "desagraviar" al escritor jesuita Luis Coloma (I)

Fotografía del acto de la conferencia de Pedro Pérez Clotet en la Biblioteca, en 1938.

1. Los antecedentes.

En la sesión de 5-4-1938 de la Comisión Municipal Permanente del Ayuntamiento de Jerez se leía y aprobaba un expuesto del alcalde J. José del Junco Reyes en el que se proponía llevar a cabo un reconocimiento del escritor Luis Coloma a modo de “desagravio” por las “ofensas” infligidas a este autor -se decía- durante los años de gobiernos locales republicanos. (1) Se manifestaba en la citada propuesta que durante esa etapa “el sectarismo vio más la personalidad del jesuita que los innegables méritos del autor y llegó a derrocar primero y a ocultar después el pobre busto con que en la Plaza de Escribanos se hacía recordar que aquel eximio escritor había nacido en nuestra ciudad”

Consideraba el alcalde que hasta tanto no se encontrara un lugar más adecuado esta escultura debía instalarse de nuevo en las proximidades de las casas consistoriales. La decisión de encargar este busto de bronce en reconocimiento del escritor Coloma había sido adoptada por el Ayuntamiento de la ciudad en los últimos días de 1929, encargándose de su realización a la empresa de Madrid “Mir y Ferrero. Fundición Artística e Industrial”. Los gastos ocasionados por esta escultura ascendieron a 950 ptas. y para ayudar a sufragarlos la corporación municipal abrió una suscripción en la que participaron de manera señalada algunos miembros de la nobleza del país. (2)

Pero, ¿de qué había que desagraviar a este escritor jesuita?, ¿a qué se estaba refiriendo exactamente el alcalde del Junco con eso de “derrocar” “el pobre busto”? Para saberlo habremos de retroceder siete años en el tiempo: durante la madrugada del 21 de abril de 1931 varios jóvenes habían derribado el busto de este escritor que acababa de ser colocado en la Plaza de Escribanos de la ciudad y se encontraba  aún cubierto y ya preparado para su próxima inauguración. El periódico ABC de Sevilla informaba que después de este acto de vandalismo la escultura había sido recogida y depositada en las dependencias del Ayuntamiento, haciéndose eco igualmente de la indignación que tal acto había causado en determinados sectores sociales de la ciudad y de que las nuevas autoridades municipales republicanas habían dado inmediatamente “órdenes severísimas para la captura de los autores del hecho(3)

Desde ese día la escultura (un busto de bronce sobre pedestal de piedra obra del escultor de origen valenciano Ramón Chaveli) fue trasladado a las dependencias de la Casa Consistorial y se colocó en el salón interior de la Biblioteca Municipal, es decir, que no se “ocultó”, como se afirmaba en el escrito ya citado del alcalde Juan J. del Junco, ni se arrumbó en un rincón como un trasto. De hecho esta pieza escultórica siguió figurando desde 1932 en los inventarios de la propia Biblioteca Municipal y Colección Arqueológica Municipal, y además considerada en él como el objeto más valioso y valorado de los existentes en dichas instalaciones culturales municipales (1500 ptas.), por detrás solo de los dos retablos de molduras policromadas del siglo XVII con escenas de la orden cartujana (2.000 ptas.) y de las estanterías de caoba de la propia Biblioteca (5.000 ptas.) (4)

En ese salón interior de la Biblioteca Municipal permaneció expuesto hasta que poco tiempo después del golpe de Estado de 18-7-1936 la nueva gestora franquista decidió llevarlo hasta el pórtico y zaguán de la Biblioteca, delante de la fachada. Y en este último emplazamiento continuó hasta que en 1938 aprovechando las reformas que se estaban realizando en la entonces conocida como Plaza del General Varela (hoy Plaza del Progreso), fue llevado a este nuevo sitio.  (5) 

En 1971 el busto de Coloma aún seguía instalado en esta citada plaza, aunque a juzgar por las críticas dejadas en la prensa por el corresponsal y colaborador periodístico “Ginés de la Jara”, la limpieza y el adecentamiento del lugar dejaba mucho que desear, llegando a proponer a las autoridades que para realzar el lugar y la figura del escritor, además de un poco más de baldeo, se instalara en esa plaza, al lado del busto, una “mini biblioteca” con las obras del escritor, al igual que en Sevilla se había hecho en sus parques con Bécquer y otros escritores de la ciudad hispalense. O “al menos unas escobas, por favor…”, pedía “Ginés de la Jara”. Las escobas no sabemos si finalmente se compraron, pero la “biblioteca de jardín” dedicada a Coloma, que sepamos, no se llegó a crear. (6)

 

Busto del escritor jesuita Luis Coloma.

2. El Ayuntamiento prepara un ciclo de conferencias dedicado a la figura y la obra de Coloma.

Para algunos, particularmente para el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento Ángel Rodríguez Pascual, sin embargo, no bastaba con colocar de nuevo en la vía pública la efigie del “virtuoso jesuita” porque con esta sola medida -decía- Jerez no estaría cumpliendo con su deber para con este su “hijo esclarecido”. Hombre profundamente conservador y católico, Ángel Rodríguez Pascual había empezado a militar desde muy pronto en asociaciones católicas ligadas a la derecha política, entre ellas la Juventud Madrileña de Acción Católica o la Asociación Católica Nacional de Propagandistas. Para él la ciudad y su nuevo Ayuntamiento surgido de la sublevación militar de julio de 1936 debía, además, reivindicar públicamente su memoria porque, a su juicio, esta había sido “escarnecida por el populacho (…), por un grupo de individuos de la más baja catadura moral, ciegos instrumentos de las fuerzas satánicas y sectarias que luchaban por destruir los más puros valores espirituales y sociales” (e) ideales religiosos y patrios”. Estaba convencido Ángel Rodríguez Pascual de que “la injuria inferida” a la figura del autor de “Pequeñeces” contó con la “complacencia” de los ayuntamientos republicanos de la época, un hecho que -pensaba- los convertía en cómplices de la misma. En definitiva, había que “desagraviar” a Coloma públicamente por esos ultrajes causados “por el cerril sectarismo frentepopulista”, sí, pero de manera inequívoca y de la forma más amplia posible. (7) Y por ello terminaba proponiendo en el Pleno Municipal de 17-5- 1938 que ese merecido “desagravio” se llevase a cabo mediante la celebración de un Ciclo de Conferencias donde “se estudie y se desmenuce en distintos aspectos la obra literaria del Padre Coloma”. Y así se hizo (8)

La misión de resarcir a este sacerdote escritor tan “denostado” por las fuerzas del mal republicanas de la ciudad fue encomendada a “destacados elementos culturales” laicos y religiosos de la ciudad. Desde la Gestora Municipal se pensó desde el principio en dar cierto realce a este acto homenaje incluyendo entre los conferenciantes a algún “elemento” de peso nacional tanto en el ámbito cultural como político. Por ello se invitó a participar a José María Pemán, aunque este finalmente declinó la invitación por los muchos compromisos oficiales y de agenda que tenía, entre ellos un viaje de propaganda a Marruecos o la escritura del prólogo para una “Historia del Movimiento” (9)

De igual modo, el Ayuntamiento había invitado también a su primo el dirigente falangista Julián Pemartín Sanjuán, presidente, además, en esos años de lo que antes había sido el “Ateneo Jerezano” y que tras la incautación de todas sus propiedades desde 1937 se convirtió en un autodenominado “Ateneo Jerezano. Centro Cultural de Falange”. Aunque por causas que desconocemos, tampoco participó finalmente en este ciclo.

También el presidente del Cabildo de la Colegial Teodoro Molina Escribano había declinado la invitación para participar en el mencionado ciclo de conferencias, en este caso, según declaraba, por tener que atender asuntos familiares relacionados con el fallecimiento de su hermano Alfonso, el cual había formado parte de la tripulación del crucero franquista “Baleares” como auxiliar 2º de artillería. Este crucero había sido hundido por la flota republicana en la madrugada del 5 al 6 de marzo de 1938 en la conocida como Batalla del Cabo de Palo y un año antes de su hundimiento había participado en el durísimo bombardeo de la carretera de Málaga-Almería (durante la “desbandá)  ocupada por una marea de población civil que huía ante la inminencia de la caída de Málaga en manos del ejército de Franco. Más tarde el abad, sin embargo, terminó aceptando la invitación. (10) 

Finalmente, este “cursillo de conferencias” en torno a la obra y al autor jesuita se celebró en el salón interior de la Biblioteca Municipal con arreglo al siguiente contenido y conferenciantes y la asistencia de unas 490 personas durante todo el ciclo. Abrió estas jornadas el día 23 de mayo el director de la Biblioteca Municipal Manuel Esteve Guerrero con la conferenciaEl Padre Coloma, novelista misionero”; el día 24 de mayo, el abad-presidente del Cabildo Colegial, Teodoro Molina Escribano intervino con la tituladaEl realismo en la literatura del Padre Coloma”; el catedrático del instituto de enseñanza de la ciudad Manuel Chacón Sánchez expuso el 25 de mayo su conferencia “El Padre Coloma. Su vida en el siglo”; el día 26 correspondió el turno al poeta Pedro Pérez Clotet con la ponencia tituladaNotas sobre la Andalucía del Padre Coloma”; el día 27 el ya nombrado abogado y primer teniente de alcalde Ángel Rodríguez Pascual lo hizo con la tituladaLos niños en la literatura del Padre Coloma” y finalmente el día 28 el jesuita Antonio de Viu cerraba el ciclo con la lectura del texto El Padre Coloma y la Compañía de Jesús”. (11)

No era esta la primera vez que algunos de los citados se ocupaban de la figura del escritor jesuita. El catedrático Chacón Sánchez ya lo había hecho 15 años atrás, en 1923, desde la tribuna del Ateneo de Jerez. Y para otros, como era el caso del bibliotecario municipal Manuel Esteve Guerrero, no sería la última: treinta y tres años después, en abril de 1971, volvería a ocuparse de él con una nueva conferencia en este caso con motivo de la exposición bibliográfica organizada desde  la Biblioteca Municipal durante la celebración de la Feria del Libro. (12) 

Del contenido de estas seis conferencias de 1938 han quedado los resúmenes, amplios en algunos casos, y las crónicas que de ellas fueron apareciendo en la prensa local (Periódico Ayer, de las fechas correspondientes). Se han conservado los textos íntegros de algunas de ellas: el de la pronunciada por el poeta Pedro Pérez Clotet (“Notas sobre la Andalucía del Padre Coloma”); la desarrollada por el jesuita Antonio de Viu (“El Padre Coloma y la Compañía de Jesús”); el texto de la que impartió el profesor Chacón Sánchez y el de la pronunciada por el abad Teodoro Molina. Conocemos la de Pérez Clotet porque su contenido fue publicado por su cuenta dos años más tarde, en 1940. (13) De la intervención del jesuita Antonio de Viu se ha conservado en el Archivo Municipal de Jerez el extenso texto mecanografiado leído en su intervención. El texto de la conferencia que correspondió al catedrático de instituto Manuel Chacón Sánchez fue publicado en sucesivas entregas de la revista “Cauces. Revista literaria”. (14)

Todo indica que desde el Ayuntamiento de la época se tuvo la intención de publicar estas conferencias pues sabemos que este solicitó a los autores los textos de sus ponencias, aunque no todos accedieron a ello. Sabemos, por ejemplo, que el presidente del Cabildo Colegial se negó a entregar una copia del texto de su exposición pretextando que no le sería posible ponerlo en limpio porque incesantemente “le están lloviendo trabajos ministeriales que le absorben sus ratos libres” y sobre todo -decía- porque tenía la intención de publicarlo en su día junto con otros trabajos suyos, para lo cual se reservaba su propiedad literaria. (15)

Es muy probable que los trabajos ministeriales que absorbían el tiempo de este abad no fueran otros que los numerosos informes confidenciales de antecedentes sociales y políticos que sobre maestros y maestras de Jerez este religioso redactó para su envío a la Comisión Provincial Depuradora del Personal del Magisterio de Cádiz. Como es sabido, esta instancia represiva venía sometiendo desde finales de 1936 a estos profesionales de la enseñanza de la provincia gaditana a un exhaustivo y severo procedimiento de depuración que en muchos de los casos terminó con la expulsión del cuerpo o con sanciones de diversa índole: entre septiembre de 1937 y junio de 1939 este religioso llegó a enviar a la citada Comisión Depuradora 16 de esos informes de antecedentes sobre otros tantos maestros y maestras de Jerez, entre ellos los de Juan Antonio Marín Jiménez o Juan Arzoff Arrestios, que ya habían sido fusilados en el verano de 1936, o el que mandaba en 1939 del maestro de Tempul Cristóbal Castillo Rodríguez, también fusilado, y del que decía, entre otras cosas, que “ el rumor público que no he podido comprobar en forma le atribuye el hecho de haber facilitado armas a los rojos el día del Movimiento”(16)

NOTAS:

(1) Archivo Municipal de Jerez de la Frontera (en adelante, AMJF), sesión de Actas de Permanentes de la fecha indicada en el texto, tomo 11.

(2) AMJF, legajo 988, expediente 21392.

(3) ABC de Sevilla, 21-4-1931, p.49.

(4) El inventario en AMJF, legajo 1384, expediente 27060. Sobre  este escultor autor del busto de Coloma: Antonio de la Rosa Mateo “El Escultor Ramón Chaveli Carreres (1879-1947), editorial Asociación Pública de Fieles de la Sagrada Mortaja, 2005

(5) Sobre la ubicación en el salón interior de la Biblioteca, AMJF, legajo1384, exp.27060.

(6) ABC de Sevilla de 25-4-1971, p.52.

(7) La última expresión entrecomillada, en “Revista Isla. Verso y Prosa” (2ª Época), 1938,  nº 13, p. 16.

(8) AMJF, Actas de Plenos, sesión de la fecha indicada en el texto, tomo 350.

(9) AMJF, Protocolo Municipal, Tomo 647-B, Instrucción Pública, año 1938.

(10) La negativa Teodoro Molina, en AMJF, Protocolo Municipal, Tomo 647-B, Instrucción Pública, año 1938; sobre la muerte de su hermano en el hundimiento del Baleares puede verse: Jeroni F. Fullana y Eduardo Connoly: << El Crucero “Baleares”>>, Edit. Leonard Muntaner, y sobre la participación de este navío de guerra en la masacre de la carretera Málaga-Almería, puede consultarse: https://www.ultimahora.es/noticias/sociedad/2022/02/08/1697439/historia-baleares-aniversario-desbanda-masacre-malaga.html

(11) AMJF, Legajo 1181, Expediente 24917. El número de asistentes a las conferencias, en AMJF, Legajo.1384, Expediente 27060 (Documentos de la Biblioteca Municipal, 1.931-1951)

(12) ABC de Sevilla de 25 de abril de 1971, p. 52.  

(13) Véase “Algunas notas sobre la Andalucía del P. Coloma-.Conferencia”, Imprenta de don Salvador Repeto, Cádiz, 1940.

(14) El texto completo de la conferencia del jesuita Viu y los resúmenes de las restantes, en Legajo 1181, Expediente 24917. La primera parte del texto de Manuel Chacón Sánchez fue publicada en el número 24 del año 1938 de dicha Revista “Cauces” y el texto completo de la intervención de Teodoro Molina, en el diario “Ayer” de fecha 26-51938.

(15) AMJF, Protocolo, Municipal 647 B, Instrucción Pública, 1938. 

(16) Estos informes pueden verse en Archivo Histórico Provincial de Cádiz (AHPC). Comisión Depuradora del Personal del Magisterio (1936-1942), Cajas 29997 y 29998.