Han detenido a un hombre peligroso

María José Carrasco y Ángel Hernández, en una imagen de archivo. - ASOCIACIÓN DERECHO A MORIR DIGNAMENTE

Esta semana fue detenido Ángel Hernández, un peligroso ciudadano de 69 años.

Se le acusa de amar incondicionalmente durante más de tres décadas a su pareja, María José Carrasco, que padecía una esclerosis múltiple que la fue dejando paulatinamente en estado terminal, sin poder tragar, casi sin hablar o valerse por sí misma. Se le culpa de cuidarla con cariño e infinita paciencia.

Está acusado de acompañarla hasta su triste y ansiado final. A este señor se le presupone alevosía por desear una muerte digna a su pareja, por intentar que su sufrimiento físico y mental terminara. Por anhelar el fin de una pesadilla infinita.

Recomiendan las autoridades permanecer lejos de este hombre enamorado que ahora solo desea descansar y llorar la pérdida de su mujer. Le imputan en el juzgado por buscar dignidad, sosiego y paz, por protagonizar un acto heroico de amor. Le achacan reabrir un debate necesario para evitar el dolor de personas en circunstancias similares. Está acusado de exponerse, de jugarse el pellejo por María José y por todos los que vendrán después.

"Dame la mano que quiero notar la ausencia definitiva de tu sufrimiento" le decía conmovido a su mujer este presunto delincuente. Se le culpa de ser valiente, empático, fiel, sensible, de enfrentarse a la muerte que es parte indisociable de nuestras vidas.

Manténgase alerta. Si lo ven, avisen a las autoridades. Tengan cuidado. Cuentan que tras abandonar el calabozo sin cargos lo han visto en Madrid, paseando por el distrito Moncloa. Suele ir desalmado, solitario y pensativo. Es un grave peligro para nuestra sociedad.

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