José Antonio Bustamante, empresario y ciudadano indignado
“Agencia Tributaria. Lo que defraudas tú, lo pagamos todos. Gobierno de España”. Así finalizan los distintos anuncios que desde la AEAT se han lanzado para concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de pagar el IVA y hacer la declaración de la renta de forma honesta. Combatir el desfalco siempre está bien, pero, una vez más, intentan hacer ver que somos los ciudadanos de a pie los grandes defraudadores porque, como muestra el anuncio, intentamos no pagar el IVA en un taller mecánico.
Al comienzo de la crisis pretendieron hacernos ver que nosotros, los currantes, habíamos sido los responsables de la misma. Nos decían que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades y que, ahora, lo tendríamos que pagar. Con el tiempo se ha descubierto que no era una crisis, sino un fraude. Nos hemos dado cuenta de que efectivamente había quien vivía por encima de sus posibilidades, pero no éramos nosotros. Se ha desvelado que todo formaba parte de un gran montaje para bajarnos varios peldaños mientras ellos los seguían subiendo.
El montante de la corrupción política en Europa alcanza los 120.000 millones de euros cada año, según ‘Transparencia Internacional’, curiosamente la misma cifra que el propio presupuesto de la Unión Europea. Afirma su responsable en España, Jesús Lizcano, que de las 1.700 causas abiertas en nuestro país por corrupción, solo 21 personas han pisado la prisión. Esto, por supuesto, no significa que haya sido para cumplir las penas íntegras. Siempre hay algún indulto o alguna ayuda que suavizan y acortan las estancias en la cárcel para ellos.
Uno de los grandes problemas que se encuentran los pocos jueces con ánimos para investigar estos turbios asuntos, es la opacidad de los paraísos fiscales. Hace unos días el Tribunal Penal Federal de Suiza, suspendió el permiso concedido al juez Ruz para poder utilizar la información remitida por las propias autoridades judiciales helvéticas, en contra de Luis Bárcenas. La resolución ha sido recibida por parte de los miembros del PP con una cerrada ovación. No en vano éste trabajo propiciado por el ex juez Gómez de Liaño, que en su día fue indultado por Aznar, les allana el camino de forma escandalosa a todos.
Por tanto, mientras no den pasos para acabar con esta farsa, que no vuelvan a hablar de pactos anticorrupción o leyes de transparencia. Hasta que no demuestren voluntad para acabar con esta turbiedad financiera, que no vuelvan a pedirles legalidad a los ciudadanos. Si el umbral del delito para el ex marido de la ministra Mato está en 120.000 euros por año, que no nos asusten a nosotros por no pedir una factura por una reparación del coche. Que no nos pidan rectitud cuando al mismo tiempo organizan amnistías fiscales para los profesionales del robo. Y si un juez ha confirmado que el PP pagó la remodelación de su sede con dinero negro… ¿a qué vienen estos anuncios?
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