Hablaba el otro día con la gran directora de cine social y vocera por los derechos de las mujeres Mabel Lozano, que contaba, alrededor de su último documental AVA que mujeres con discapacidad intelectual están siendo captadas y explotadas en la prostitución, un colectivo que resulta más fácil de cara a la explotación, porque estas jóvenes carecen de recursos para salir. Y decía por otra parte que las víctimas de la prostitución afrontan, además de la explotación, el maltrato y las enfermedades de transmisión sexual, el riesgo de embarazos fruto de la agresión que ponen en riesgo sus vidas. Y añade que es difícil hablar de libertad cuando hay necesidad, falta de oportunidades y alternativas.
Durante los últimos 20 años, cuentan Lluis Ballester y Belén Matesanz, grandes conocedores y estudiosos del mundo de la prostitución y de la pornografía que también estuvieron en el programa, se han producido cambios importantes en la estructuración de la oferta de la prostitución, generándose una dinámica adaptativa e innovadora con importación y exportación de modalidades y un aprovechamiento de ls tecnologías de la comunicación (TIC), con webcams, redes sociales como Instagram y TikTok y una uberización del sexo, de forma creciente. Eso ha generado un incremento de la explotación y una permeabilidad de las edades, con prácticas de riesgo, nuevos clientes prostituidores y mayor violencia en las relaciones sexuales basadas en la humillación.
La pornificación marca la realidad actual de la prostitución, en donde la calle, los clubes, los pisos y la web marcan tendencia en este mundo. Y la web genera la deslocalización y la globalización del sistema prostitucional, además de lo que marca el anonimato, la despersonalización, los nuevos canales y la rentabilidad. Generando todo ello en un porcentaje muy importante, maltrato emocional, problemas de sueño y probable depresión o depresión establecida, junto a ideas suicidas. Lo peor, la falta de apoyo social en un entorno donde los clientes piden con mucha frecuencia prácticas de riesgo como no hacer servir preservativos (penetración vaginal y anal), planteando felación sin preservativo, garganta profunda o consumir alcohol u otras drogas.
Y todo ello surge de las redes sociales (captación de muchos likes, basada en la ideología del capital erótico) a la prostitución, pasando por el porno a partir de tener una página propia.
El negocio de la pornografía es una escuela de educación sexual, donde el sexo está hoy omnipresente, en todas sus formas y supuestas transgresiones. Desde La que se avecina a Cincuenta sombras de Grey pasando por el tuppersex. Las prácticas sexuales han pasado a la luz de una manera abierta y pública, cuenta Ana de Miguel, filósofa en un artículo titulado Sobre la pornografía y la educación sexual: ¿puede el sexo legitimar la humillación y la violencia? en Gaceta Sanitaria y también participante en el programa. Y en el artículo dice que hay un profundo malestar en la falta de reciprocidad en las relaciones sexuales entre mujeres y hombres, y en la mercantilización y la cosificación del cuerpo de las mujeres. Y concluye que seguramente, el mundo que queremos no es un mundo en que la igualdad signifique que los hombres pasen a ser también cosificados y deshumanizados y mercantilizados.
Pero los casos para el análisis nos cuentan situaciones como las siguientes:
Primer caso: Ava vivía en un prostíbulo. Su mamá fue arrojada a la prostitución y a la cocaína desde muy joven. También su abuela. El hombre que vivía con ellas abusaba y pegaba a las dos mayores, y también a la niña. Ava recibía correazos por todo el cuerpo y el proxeneta apagaba cigarrillos y fósforos en el rostro de la menor. A los 17 años fue captada a través de internet por uno de los proxenetas españoles más buscados. Nada más llegar a un dúplex frente a la catedral de Palencia, los miembros de su “nueva familia” le quitaron el móvil, la documentación, la obligaron a vestirse con lencería sexy y la explotaron sexualmente desde entonces. Más de 20 hombres compraban cada día no solo a Ava, sino al resto de las chicas que vivían secuestradas en este lugar con ella.
Segundo caso: En el país de Europa del Este en el que nació Halyna, le ofrecieron 6.000 euros por un vídeo porno que se iba a rodar en España. Halyna acababa de cumplir 18 años y dijo sí a beberse el semen de dos hombres en una copa mientras lo grababan. Cuando aterrizó en Madrid, la llevaron a una habitación en un apartamento. Y la puerta de su habitación quedó como su estómago, cerrada con llave y candado. Solo unas horas después, cuando se hizo de día, supo que no estaba allí para grabar ese vídeo y que no serían unos días.
Cuando Halyna entró en la sala donde iba a grabar, había 50 hombres semidesnudos y sin rostro, que escondían detrás de máscaras, pasamontañas y gafas. Ella caminó hasta el centro, se sentó en una silla. Ellos la rodearon, la cercaron. Estuvo a punto de vomitar varias veces, les hizo gestos con las manos para que pararan mientras le metían los penes hasta el fondo de su garganta, pero nadie le hacía caso. Sentía que iba a perder el conocimiento. Los hombres empezaron a correrse uno a uno y la cámara se le acercaba para grabarlo todo.
Y la mujer que le da las órdenes de lo que debe de hacer, la amenaza con hacer daño a su madre, que está sola y endeudada, y a sus hermanos drogadictos, por quienes se embarcó hacia España para hacer un vídeo porno con “2 hombres y beberse su semen”. Lo sabe todo de ella La palabra que circula en la mente de Halyna es miedo. Miedo. MIEDO. Porque, ¿es duro leer eso? No, la que es dura es la realidad.
Tercer caso: Le ocurrió a Laura: chica conoce chico, chico le hace regalos y la saca a cenar, a bailar y la cuida, chica le cuenta la situación de pobreza en casa, con un padre inexistente y la nevera vacía casi siempre. Él la pone en contacto con un “amigo” para ser camarera y ella, que necesitaba el dinero “ya”, acaba encerrada en un piso, drogada, violada y explotada sexualmente cada día para generar contenido en la red.
Cuarto caso: Le ocurrió a Paula, la hija de Pablo, que un día, sentado en un estadio de fútbol, recibe una llamada de su mujer para contarle que hay un vídeo de su hija, menor en aquel momento, corriendo “como la pólvora en internet”.
Quinto caso: "El otro día me hicieron la mejor mamada de mi vida. El secreto fue que la chica usó muchas babas. Alguna ventaja tenía que tener el síndrome de Down", comentó un comediante que hizo esta broma en sus redes sociales.
Sexto caso: El secretario de un club de fútbol masculino, responsable de la celebración de un ascenso, decidió contratar los servicios de una stripper profesional que hizo su número en el vestuario ante jugadores y técnicos. Los vídeos de la actuación se hicieron públicos y se desató la polémica con duras críticas en las redes sociales.
Séptimo caso: Una mujer casada y madre de dos hijos pequeños se suicida porque sus colegas de trabajo han compartido un vídeo de hace años en el que supuestamente se masturbaba.
Octavo caso: María captaba hombres a través del chat privado de Instagram y se citaba con ellos en hoteles. Se lo enseñó su íntima amiga cuando le contó que necesitaba dinero. En menos de un mes, fue ella misma la captada por uno de esos supuestos clientes y obligada a ejercer en un piso junto con otras mujeres. En ese lugar, ella era la más demandada de todas, no en vano, esta joven madrileña tenía tan solo 17 años. María necesitaba el dinero para mantenerse y cuidar de su hermana pequeña con la que ejercía el rol de madre, porque la suya no se ocupaba de ellas y su padre hacía años que, tras la última paliza a su progenitora, había desaparecido de la vida de las tres.
Noveno caso: Sofía, paraguaya, fue violada por su vecino cuando tenía 13 años y la obligaron a dar a luz. Ahí se truncó su vida para siempre. Apenas recién abandonadas sus muñecas, ya cambiaba los pañales de un hijo no deseado.
La prostitución es resultado de la desigualdad estructural entre mujeres y hombres y una forma de violencia de género. Así, el planteamiento de conjunto se identifica, sin duda, con la perspectiva abolicionista de la prostitución y para la lucha contra el tráfico de mujeres y niñas con fines de explotación sexual y el abordaje de la prostitución.
Todo esto y más podemos ver en mi #SaludATodoTwitch del miércoles pasado sobre prostitución, trata y explotación sexual, en Facebook Live, YouTube y Twitch.
Puedes ver los tráilers de los documentales que ha dirigido Mabel Lozano: AVA y PornoXplotación.
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