Nueve millones de personas en España sufren dolor crónico

Un 58% de los pacientes sufre dolor lumbar, seguido de la contractura muscular, el dolor cervical y la artrosis

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Profesor de la EASP. Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.

El dolor “invisible”. Imagen de archivo.
El dolor “invisible”. Imagen de archivo. MANU GARCÍA

Cuenta @leo_veritas que tiene un dolor inhumano: Mi mayor miedo es al dolor crónico que me ha atrapado, y anega mis bodegas mentales. Cada vez son más las fisuras y menos las fuerzas. Mis válvulas de escape están ahí pero distraen poco al animal. Que ese miedo no borre mis palabras.

Y cuenta más: Una corriente eléctrica atraviesa mi cara, un cuchillo ardiente se clava en mis encías y dientes, en el ojo, en la mejilla, en la mandíbula… y esto durante horas, días o años. Con este dolor y sin avisar, se desata la tormenta en mi cara, junto a un desorden de síntomas que, radicalmente, me tumban y anulan. Hablar, reír, masticar, tragar, sonreír, incluso besar, sí han leído bien, duele. Toda una vida, de manera continua, y sin pausas.

Estos son solo algunos de los ejemplos de dolor que soportamos los pacientes con algún tipo de neuralgia del trigémino (La neuralgia trigeminal puede tener su origen en un contacto arterial con el nervio, o bien idiopática, es decir, que no tiene una causa concreta. Sin olvidar, aquellas que se originan por un herpes, un traumatismo, por una esclerosis múltiple, etc)

Carola Pérez, @carolaperez presidenta del Observatorio del Cannabis, nos contaba que tiene un dolor a nivel sacro, que resulta cómo si le atravesara una barra de hierro ardiendo con pinchos, situación que lleva viviendo desde los once años y que le ha hecho pasar por 13 cirugías.

Otra persona es Maite Padilla, @danzando_mp, paciente de fibromialgia, me cuenta que a veces por muy positiva que sea, no puede más.

Y cómo Leo, cómo Carola, cómo Marta cómo Maite hay otros 8.999.996 personas con dolor crónico en España. Impresiona la cifra: 9 millones de españoles y españolas (principalmente mujeres) sufren a diario dolor crónico, el 26% de la población. Las mujeres lo padecen mucho más que los hombres y la edad media de los pacientes ronda los 51 años siendo el trastorno lumbar, el más habitual.

El dolor que cuentan algunas de esas personas dura meses o años y por eso se le considera, dolor crónico.

Un 58% de los pacientes sufre dolor lumbar, seguido de la contractura muscular, el dolor cervical y la artrosis. Y la localización anatómica más habitual se encuentra en extremidades y/o articulaciones en un 33% de los casos, seguida de la espalda (28%) y cuello y cervicales (10,6%).

Un 13% de las 7.058 personas entrevistadas de todo el territorio nacional entre los 18 y 85 años, cuentan que su dolor crónico es generalizado.

Los pacientes padecen la enfermedad durante un periodo de 6,8 años y la intensidad media percibida del dolor se sitúa en casi los 7 puntos en una escala de 0 (ausencia de dolor) a 10 (dolor insoportable), lo que se traduce en mucho dolor para la mayoría de los afectados.

Las mujeres presentan una mayor prevalencia de la enfermedad (30,5%) respecto a los hombres (21,3%).

Las personas entre 55 y 75 años de edad son las más afectadas (30,6%), curiosamente cinco puntos por encima de los más mayores (entre 76 y 85 años).

La edad media del paciente con dolor crónico se sitúa en los 51,5 años.

Aunque el dolor crónico tiene habitualmente un origen diagnosticado, un 27% de los pacientes desconoce la causa de su enfermedad, lo que dificulta su abordaje terapéutico.

Un 28,6% ha requerido baja laboral en el último año, pero la proporción se dispara al 46,5% entre los trabajadores remunerados. Además, sabemos que la necesidad de obtener una baja laboral ha provocado que un 32,3% de los pacientes abandone su ocupación previa y un 17,3% cambie su puesto de trabajo.

En relación a las actividades cotidianas, los pacientes con dolor crónico presentan serios problemas para levantarse de una silla o de la cama (el 60%), sentarse (52%), vestirse y desvestirse (45%), acostarse (42%), ducharse o bañarse (37%) o ir al baño (31%). En torno al 9% de todos ellos reciben ayuda para realizar estas actividades, desde el 10,7% que la tiene para levantarse de la cama al 7,4% que la necesita para vestirse.

Cabe destacar también que un 22,2% de los pacientes sufre depresión y un 27,6% ansiedad, lo que evidencia la relevancia de la prevención y el cuidado en salud mental en el ámbito del dolor crónico.

En España hay 417 hospitales que cuentan con unidades de dolor, presentes en todas las regiones, con una media de 24,5 unidades por comunidad autónoma. En concreto, 197 de los hospitales con estas unidades son públicos (47% del total), mientras que los 220 hospitales restantes cuentan con gestión privada (53%). Cada uno de estos hospitales ofrece servicio de media a 113.000 ciudadanos.

Por lo demás, un 42% de los afectados ha acudido al médico en el último mes, con la Atención Primaria como el servicio de referencia. Entre las especialidades, Traumatología constituye la más demandada, consultada por casi el 48% de los pacientes que reciben Atención Especializada, seguida de Fisioterapia (37%) y Medicina Interna (31%).

Todo ello pone de manifiesto la necesidad de abordar la enfermedad desde una perspectiva biopsicosocial como una prioridad sanitaria con el objetivo de optimizar su gestión y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Necesario, no: imprescindible.

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