La telemedicina, concepto que surge en la década de los 70 con el desarrollo de la tecnología (ordenadores, internet, móviles, etc.), aparece como una forma de luchar contra las barreras geográficas aumentando la accesibilidad a los cuidados de salud, especialmente en zonas rurales y países en desarrollo, según escribe José Antonio Prados, médico de familia en Córdoba.
En la Atención Primaria, en Estados Unidos, la mayoría de las consultas se están realizando de manera virtual. En China, se aconsejó a los pacientes que buscaran ayuda médica a través de la telemedicina. En Reino Unido también se sigue por esta línea. Del mismo modo, los trámites burocráticos se han reducido. En Italia, han tenido también que hacer frente a esta realidad. Y en España, la relación médico-paciente se ha transformado y tecnologizado, y el cambio puede ser definitivo. Ahora empleamos muy a menudo recursos de teleconferencia o telefonía, como Skype, FaceTime o WhatsApp, para hacer un seguimiento de los pacientes. Lo mejor es que los pacientes y los propios médicos empiezan a confiar mucho más que antes en estas tecnologías.
Con todo ello, cuenta @javierpadillab algunas cuestiones sobre el día a día de las llamadas telefónicas: Dos aprendizajes de pasar consulta mayormente por teléfono:
—La gente sigue utilizando los politonos (reggaeton y Pablo Alborán lideran este tema).
—La gente es tremendamente maja y está muy agradecida del seguimiento telefónico, gente más preocupada en preguntarte cómo estás tú que en decirte cómo están ellxs, jejeje [imagina conmigo que me he incorporado post-COVID y además algunxs me vieron en la tele... jajajja]. Nada mejor que llamar sin que tengan muy claro a qué hora será, para poder ser capaz de elegir el peor momento posible, sin duda. Y @inesbajo añade: A mi siempre me dicen: y por favor, cuídate!!! O @lauraruizlpez3: Y desde el lado de la paciente cuando en plena segunda semana de crisis te llamaban y les contabas que ibas mejor y te decían que les habías alegrado el día. O @daperezm: El primero no me ha pasado (con frecuencia) pero el segundo es completamente cierto... se preocupan tanto de mi salud como yo de la suya.
Por otro lado, @misabelnaga escribe: Añado 2 negativas, que esta semana he terminado bastante quemada:
—Hay gente insaciable (la ley de la oferta y la demanda).
—Mucha gente se levanta y conecta el teléfono después de las 10-11 de la mañana y otros tantos pasan del teléfono aún sabiendo que les vamos a llamar.
Y dos positivas:
—Hay gente que pide silencio sepulcral en casa para hablar “silencio, que es la doctora”
—Los mayores son adorables (también muchos jóvenes) y preguntan cómo estoy, que cómo está mi familia, que me cuide mucho, que mucho ánimo...
Al mismo tiempo @hanalop nos cuenta: "23 años de enfermera comunitaria y en un mes me han dado las gracias por mi trabajo más veces que sumando todos los años anteriores". O @albertucho89: "Bueno, si además pones altavoz, tienes unos conciertos en la consulta...Pensaba que esos tonos habían desaparecido. Pero sí, la verdad es que lo agradecen un montón. O @blancanuz: Así que aprovechemos la coyuntura, sigamos haciendo consulta telefónica y dirijamos nosotros las consultas presenciales. Así dejaremos de ver patologías banales y evitaremos que se acumulen los pacientes en las salas d espera, una de las causas de contagio".
Mientras tanto @raquelgayarre dice: "No llames antes de las diez. Avisa cuando volverás a llamar. Llama siempre al móvil, que están encerrados en la habitación. ESCUCHA, ayuda mucho. O @efranquet1: Muy cierto se preocupan por ti incluso por tu familia. Se agradece nucho dado el esfuerzo que hacemos todos".
Historias increíbles que ha generado la covid-19: un cambio importante en la relación entre pacientes y profesionales, que muchos pedíamos una y otra vez y que esta pandemia nos la ha puesto encima de la mesa sin esperarlo. Bienvenido sea este cambio a pesar de este virus. Habrá que aprender a hacerlo mejor. Mucho por hacer en tecnología y en aprendizaje.
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