Enfermeras protagonistas. Enfermeras auténticas

8 de marzo, la profesión enfermera celebra este miércoles el día de su patrón, San Juan de Dios

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Profesor de la EASP. Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Enfermeras protagonistas. Enfermeras auténticas. Isabel Orta, enfermera del Hospital de Valme, 'Capitana optimista 2021'.
Enfermeras protagonistas. Enfermeras auténticas. Isabel Orta, enfermera del Hospital de Valme, 'Capitana optimista 2021'.

8 de marzo, la profesión enfermera celebra este miércoles el día de su patrón, San Juan de Dios. 

Y ello nos lleva a historias leídas en medios de comunicación y en Twitter. Hace unas semanas @el_pais publicaba, hablando de la atención primaria y de Madrid: “Consejero, quiero hacerle una pregunta, que espero que no sea muy comprometida. ¿No crees que es más un problema de modelo?”. Escudero no tuvo dudas. “Estoy absolutamente de acuerdo”, dijo. “Es un problema de modelo, no nos engañemos. Está pensado en los años ochenta, con ciertas derivadas de un modelo que venía del modelo sanitario cubano, que tuvo su razón de ser, pero que ahora ya tiene que evolucionar”.

¿Hacia dónde? El consejero habló por primera vez de un modelo sanitario nuevo, que tendrá a la enfermería como un papel clave. “En el Reino Unido, el modelo de atención primaria es un modelo puro de enfermería y aquí vamos evolucionando a ese modelo por razones lógicas”, explicó. “¿Por qué? Porque el acceso de información de los pacientes es cada vez más alto y con la salud digital se va a poder suplir mucho lo que es el trabajo presencial, que sería importante, y, sobre todo, que es un modelo con ese concepto de sanidad líquida. Ya no hay que tener al paciente en el hospital, hay que resolver presencialmente o no presencial”. 

A raíz de eso @La_Ser, titulaba el otro día una noticia: El Gobierno de Ayuso defiende por escrito el modelo británico para la Atención Primaria: "Centros exclusivamente atendidos por enfermería". Ante ello, @doctorcasado escribía en Twitter: Una paciente va a urgencias rurales de Madrid y pone reclamación porque no hay médico.

Respuesta de la Consejería: “En algunos países, como el Reino Unido, está organizada la atención a determinados procesos en centros exclusivamente atendidos por enfermería”. Y ante ello @JuanGrvas apunta: En Madrid, cuando no hay médicos en urgencias, el @ppopular dice aquello de que en el Reino Unido, en determinados procesos y centros, atienden exclusivamente enfermeras.

Es bongobongoísmo. Frente a la complejidad, es la simplificación del idiota, con perdón.

Y a raíz de ello, hay mensajes diversos de médicos/as y enfermeras:

@jezquerra57: 1.- ¿Reclamas por no haber médicos en un PAC?

Pues te contestan que en otros paises solo hay enfermeras.

2.- Que diran cuando tampoco tengamos enfermeras?

Dirán que incluso hay muchos paises en los que no hay servicios de urgencias extrahospitalarias.

NIVELAZO de gestores a dedo.

@madrid_ame: El gobierno de @IdiazAyuso potenciando a tope el desarrollo de las enfermeras: rebaja el nº de enfermeras mínimo en hospitales de las 0,20 por cama actual a 0,13. En castellano, menos enfermeras para más pacientes. Las enfermeras madrileñas rechazamos la utilización política que @IdiazAyuso @ppmadrid quieren hacer de nosotras para tapar su incompetencia gestora. O @javierpadillab: El gobierno de Madrid que peor ha tratado a las enfermeras. A lo que decía @HaraEnfermera: Como no querer a este compañero !!! Gracias @javierpadillab por tu exposición clara, concisa y veraz sobre las enfermeras de Madrid y la situación en la que estamos por la infame gestión y desprecio de @IdiazAyuso @eruizescudero Lasquetty. Y añadía @madrid_ame: Sin consenso, sin protocolos ni guías clínicas, sin seguridad jurídica, sin reconocimiento profesional,... Las enfermeras madrileñas rechazamos la utilización política que @IdiazAyuso @ppmadrid quieren hacer de nosotras para tapar su incompetencia gestora. Y todo ello en un entorno donde @tlefisrio_tve explica: Un borrador de la Consejería de Sanidad de Madrid rebaja los requisitos para que un centro sanitario se considere hospital. TVE ha tenido acceso al documento que disminuye la ratio de enfermeras por cama en hospitalización general como en pediatría. O @SatseSevero: No se pueden cometer más errores en la resolución de la  OPE de #enfermeras/os de Madrid!. @IdiazAyuso @eruizescudero @SaludMadrid. 

En todo este falso debate, donde la presencia de las enfermeras es más necesaria que nuca, faltan desde nuestro punto de vista hablar desde el punto de vista de las enfermeras AUTÉNTICAS. Una enfermera auténtica se basa en que están llenas de ternura, que trabajan con afectividad, con mucha historia y con muchas historias que compartir, enfermeras que dejan huella, de confianza, con humor, con honestidad, con la humildad como una de las características más atractivas, con todo el talento de cada una de ellas, enfermeras con coherencia en todo lo que hacen, con prudencia, con templanza, con sinceridad responsable. Enfermeras que son buenas personas, lo que les convierte en buenas profesionales.

Los 10 rasgos de las enfermeras auténticas

Para saber diferenciar a las enfermeras auténticas de las que viven por y para su imagen pública, es necesario que nos fijemos en los resquicios de su personalidad que se intuyen detrás de sus acciones, de sus hechos y del contenido de lo que dicen, de su ternura, de sus habilidades con los pacientes, de su manera de relacionarse con sus compañeras, de su saber hacer, de su implicación en los proyectos, de......

Aunque no hay una única manera de poder apreciar la diversidad de personalidades de la que hacen gala las personas auténticas, aquí podemos ver 10 rasgos básicos de estas enfermeras que rebosan autenticidad:

1. No ocultan su nerviosismo

Podría pensarse que quien está nervioso está ocultando algo, pero en realidad no es así. Las enfermeras auténticas no consideran que los temblores de voz y los momentos de dudas acerca de lo que se va a decir, y más cuando se está empezando, o en momentos de crisis, o ante situaciones inesperadas, sean una debilidad, y por consiguiente no se arrepentirán de haberse mostrado de esa manera ni tratarán de disimular su estado de ansiedad con cualquier excusa que sirva para interrumpir la comunicación. Aunque pasaran un mal rato, tratarán de expresarse de la manera más franca posible, e incluso se referirán a su propio estado de nerviosismo sin ningún reparo.

2. No temen mostrar sus opiniones. Hacen escuchar sus opiniones.

Las enfermeras auténticas dan su opinión sin filtros cuando creen que esta puede resultar de interés para la mejora del paciente. Las enfermeras auténticas saben que existen pocos motivos por los que las opiniones deben mantenerse ocultas. Si estas personas tienen algo que decir, simplemente lo hacen. Eso sí, siempre tienen cuidado de no lastimar ni herir a los demás con sus opiniones. Buscan hacerse escuchar y hacen valer su opinión pero no quieren dañar ni machacar a nadie. Muchas veces preferimos ocultar nuestras opiniones porque tememos ser criticados. Las enfermeras auténticas saben que la crítica es muy común pero que no siempre se relaciona con quienes son. Una de sus mejores cualidades es que saben que las opiniones no se deben tomar como algo personal

3. No ocultan su tristeza

Nos hemos transformado en personas tan competitivas que hemos abrazado la idea de dar una imagen falsa de nuestra personalidad para encontrar un hueco en nuestro hospital o centro de salud. Eso hace, por ejemplo, que incluso sea relativamente normal fingir felicidad para generar más aceptación. Las enfermeras auténticas rechazan estar siempre contentas y felices, independientemente de las circunstancias, porque viven según una filosofía en la que incluso el dolor y la frustración son emociones naturales y deben ser aceptadas.

4. No les avergüenza ofrecer cumplidos espontáneamente

Las enfermeras auténticas ofrecen cumplidos a los pacientes de manera espontánea, incluso en situaciones en las que no son esperadas. También a las compañeras y compañeros, sean médicos, enfermeras o auxiliares. Eso implica que no se preocupan por si eso genera suspicacias en la otra persona. Reconocer el valor de los otros profesionales es un valor que les destaca.

En cambio, las personas que ofrecen cumplidos por intereses personales los suelen dar en contextos en los que socialmente son parte de las convenciones y no resultan inesperados.

5. Expresan enfado de manera directa

Las enfermeras auténticas dejan claro cuándo están decepcionadas o enfadadas por algo, en vez de recurrir a ciertas estrategias para "vengarse" del otro. Actúan de manera consecuente y muestran su rechazo ante cosas que consideran injustas. Ante ello, procuran actuar sin viruta y bacterias, sin infectar la relación, diciéndolo pero sin machacar a nadie, sin acusaciones,  ni amenazas ni exigencias, sin menosprecios ni etiquetas, ni ironías ni generalizaciones.

6. Expresan sus creencias sin tratar de racionalizarlas

Cuando una enfermera auténtica hace algo movida por la fe, la esperanza o simples intuiciones, explica sus motivos con transparencia. De algún modo, la gente que se muestra tal y como es, acepta que muchas facetas de nuestra vida están cubiertas por la incertidumbre, y que las corazonadas son tan necesarias como el conocimiento basado en hechos contrastados. Por ello, no tienen una obediencia ciega, ni muchos menos. Les gusta discrepar cuando no están de acuerdo, sin temor a lo que dirán.

7. Evitan juzgar

La honestidad consiste también en NO JUZGAR el comportamiento de los demás a través de un esquema moral rígido, porque asumen que la personalidad de cada persona es lo suficientemente flexible y cambiante como para ir más allá de las convenciones sociales. Las enfermeras auténticas saben que no es fácil seguir el propio camino de uno por eso NO pierden el tiempo juzgando. Es probable que si tienen algo que decirnos o una opinión sincera, nos la den. Después se olvidarán del asunto y dejarán que tomemos nuestras propias decisiones. Podemos contar con ellos de forma honesta y podemos esperar una opinión sincera. Por ello, pensarán y reflexionarán antes de decir algo. Es decir, que no intentan criticar a los otros, directa o indirectamente por comportamientos extraños, porque eso sería como situarse en un escalón moral por encima de los otros sin merecerlo. Procuran ser coherentes entre lo que dicen y lo que hacen, en lo que dicen y como lo dicen, siempre basados en unos valores.

8. Reconocen las debilidades de los otros y las aceptan

Las enfermeras auténticas no tienen por qué creer que ciertas vulnerabilidades personales de los demás son buenas de por sí, pero las aceptan y no se ríen de ellas. Hacerlo implicaría dar a entender que ellas mismas no se han visto en una situación similar. Las enfermeras auténticas son muy distintas entre sí. Algunas tienen muchos amigos porque se les da bien relacionarse. Otras son más introvertidas y prefieren tener pocos amigos que sean muy cercanos. Nunca les verás hacer algo que vaya en contra de su escala de valores y su conversación interior es positiva. Las enfermeras auténticas saben que cada uno es especial. Se concentran en conocerse a sí mismos y se valoran por lo que son. También conocen sus defectos o puntos flacos y han aprendido a sacarles provecho o disminuir sus efectos negativos.

9. Se muestran curiosas y preguntan cuando quieren saber

La autenticidad también se plasma en el modo en el que se muestra ante los demás la propia ignorancia. Las personas honestas preguntan por el significado de ciertas palabras aunque intuyan que todos los demás la conocen bien. Las enfermeras auténticas saben que la curiosidad es un elemento que les ayuda a crecer en creatividad e innovación.

10. Piden ayuda cuando es necesario

Las enfermeras auténticas no huyen de las situaciones en las que hay que cooperar o pedir ayuda. Las personas auténticas son una ráfaga de aire que refresca tu vida y llenan cualquier espacio en el que están. Son fáciles de identificar porque cuando llegan a tu vida te inundan de buena vibración, alegría e inspiración. Su forma de ser es agradable y cualquiera a su lado se siente bien y confiado. Las enfermeras auténticas te hacen sentir, tan bien que te permiten ser tú mismo. Saben que cada uno es especial y te harán sentir único y especial.

Las enfermeras auténticas rigen su vida por su propia escala de valores y hacen solo aquello que desean. Saben que no pueden depender de los demás para ser felices ni lograr sus objetivos. Son independientes y están dispuestos a arriesgarse para llegar a donde desean.

Las enfermeras auténticas saben que criticar, juzgar o hablar de más es negativo. También saben que dar una opinión o consejo es más fácil que seguirlo. Por ello, cuando les pedimos un consejo, se lo piensan bien antes de hablar. Los reconoceremos porque son las personas que nos pueden dar los consejos más realistas. Y es que hablan desde su propia experiencia porque no sugerirían hacer algo que ellos mismos no harían.

Las enfermeras auténticas valoran quiénes son y hacen todo lo posible por mantener ‌su cuerpo y mente en forma. Se dan el tiempo y salen a hacer ejercicio, cuidan su alimentación y sus relaciones interpersonales. Saben que la vida consiste en poner prioridades y darle a cada cosa su importancia y tiempo.

En definitiva, las enfermeras auténticas respiran libres y permiten que quien los rodee sean honestos.seamos autenticas. Busquemos la autenticidad en quien nos rodea. Nos servirá para crecer y ser mejores enfermeras.

Felicidades por el 8 de marzo. Por mujer (la mayoría). Por enfermera.

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