Quizás sea el momento, como parece que pasa en otros territorios similares como Cartagena, de desempolvar una vieja, viejísima aspiración, y saltarse varios pisos que nos paralizan. Quizás sea el momento del Cantón, la novena provincia.
Hagan algo contra el paro leches, que nos quedan solo tres años de gobierno municipal y seguimos siendo una de las ciudades con menos empleo y futuro de España. ¡¡¡Hagan algo ya!!! Esto no va dirigido solo a nuestro gobierno local, que por supuesto tiene bastante culpa de cómo estamos, sino a una nómina más larga de intervinientes que también están aportando su granito de cicuta a nuestra depauperada situación.
Porque empezásteis bien, encargando un plan que nos iba a sacar del fango, anunciado a bombo y platillo por nuestra alcaldesa hace un año. Pero en seguida nos hicisteis la cobra y zas, se olvidó eso de planificar y programar. El prometido plan estará en el mismo sitio que el famoso Pendón perdido. A veces, eso sí, el gabinete de prensa municipal nos presta sus gafas de realidad virtual y, entre procesión y procesión, nos enseña lo bien que nos va todo. Que si nos visitan japoneses para hacernos películas, italianos a fabricar zapatos y, con su cohorte de alguacilillos y monosabios, vienen unos políticos que nos anuncian que van a hacer miles de cosas, que nos van a aplicar los bálsamos y ungüentos de Fierabrás. Entre cámaras y micrófonos claro.
Mi mente peliculera recrea entonces una remasterizada versión de Bienvenido mister Marshall pero por bulerías, y me veo con sombrero cordobés y una pancarta cantando por la Alameda de Cristina eso de Italianos, os recibimos con alegría… Poco después viene el batacazo con la realidad tangible, no la de las gafas, y nos damos cuenta que esas promesas de nuestros visitantes pocas veces se cumplen. Y vuelta a empezar. Porque pongámonos localistas, que nos toca. Los políticos de nuestra ciudad, cuando han ejercido en instituciones de fuera, no han mirado mucho por Jerez. Por lo menos, no todo lo que debieran, claro que a lo peor es que pintaban poco y se tenían que conformar con lo que les dieran, porque si no, los mandaban a su tierra sin blasones, como un concejal de Cuenca.
El ya añejo, aunque algo real, lema de isla rodeada de capullos, que nos recuerda reconversiones salvajes y olvidos intencionados, quizás lo refleja bastante bien la red ferroviaria provincial. Jerez, la ciudad más poblada de la provincia y la quinta de Andalucía, tiene solo una estación de ferrocarril. Entre el Puerto y Puerto Real hay cuatro estaciones; en San Fernando, dos; y en Cadiz, cinco. ¿Comprenden ustedes algo acerca de esta distribución tan desigual, si además contamos con uno de los términos municipales más extenso de España, (1.188,14 km²), un gran campus universitario (casi 4.000 alumnos), uno de los centros comerciales mayores de Andalucía, siete pedanías y 26 poblaciones rurales y el único aeropuerto provincial? ¿Es posible que detrás de esto haya algún plan territorial de desarrollo económico de la provincia? Espero que no.
Después de actuaciones estrellas que situaron un Campus universitario en medio de la nada, un polígono industrial en una marisma desecada, junto a otro casi vacío, y un puente que nos costó 600 millones de euros pero que nos lleva, eso sí, cómodamente a El Corte Inglés, si hay plan, solo puede haberlo hecho el mismo que inventó los abrefácil de los sobres de jamón york. Una cagada o peor, unos pagos por servicios prestados en pactos y componendas.
Pero si hemos sido tratados mal, vamos a guatepeor. Los conjurados de doña Susana tampoco nos están dando nuestro sitio. Los fondos ITI, por ejemplo: de los 1.293 millones de euros que recibirá la provincia, más de 200 millones de euros nos corresponderían por población. Según los distribuidores de estos fondos, recibiremos 20 millones en los próximos dos años, pero según las malas lenguas de oídos finos no llegarán a 20 ni de coña. Como muestra de coherencia, un botón: el museo de Camarón, en la ciudad del señor López Gil, delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, recibirá 3,5 millones de euros. Jerez, que no hace falta detallar lo que significa para este arte y para su sector económico, tiene una exigua partida arrancada casi a la fuerza y sin concretar aún para un museo del flamenco. Recordemos que un gran proyecto de desarrollo cultural y económico, la Ciudad del Flamenco, gracias a la falta de apoyos públicos, se ha quedado en aparcamientos para gorrillas. Los más malos dicen que de estar en Sevilla el proyecto ya llevaría años funcionando, como el Guggenheim de Bilbao.
Jerez perdió el tranvía, lo recordáis, pero Chiclana, la ciudad de donde es el que dicen mano derecha de Susana, Jiménez Barrios, tiene ya su tranvía a Cádiz. Unos 210 millones de euros, de los cuales Europa pagará el 61%. No tengo muy claro en qué va a ayudar esa inversión a la provincia, entre estas dos ciudades no hay problemas graves de comunicación, y el tranvía termina en el polígono de Pelagatos. Para colmo, Chiclana es de las pocas ciudades con más de 80.000 habitantes sin estación de ferrocarril y la provincia sigue sin tener conexión de tren con Algeciras y el Mediterráneo, algo esencial para el crecimiento económico según los expertos.
Pero, ¿por qué los jerezanos nos tragamos las consecuencias de esos tejemanejes de facciones políticas sin decir ni pío? Como el Consejo Económico y Social, que serían los que deberían de hacerlo, no existe, ¿no deberían nuestras fuerzas vivas reclamar un reparto más equitativo de esas ayudas que nos vienen de fuera para crear riqueza? Quizá sea hora de menearles el sillón, sean del partido que sean, para recordarles que nuestra lamentable situación es plenamente responsabilidad suya y tienen que cambiar.
O quizás sea el momento, como parece que pasa en otros territorios similares como Cartagena, de desempolvar una vieja, viejísima aspiración, y saltarse varios pisos que nos paralizan. Quizas sea el momento del Jerexit, el Cantón, la novena provincia.
P.D. 1: Tenemos Gobierno y un ministro de Jerez, otra vez. Miedo me da. Esperemos que sea algo más íntegro que el anterior, que mantenía intereses en petroleras mientras que era responsable del Medio Ambiente. Ojalá que Dastis no ponga en las recepciones de las embajadas vino Californian Sherry y canapés de jamón caducado de cerdo ibérico de Texas, como mandan el Ceta y del TTIP.
P.D. 2: Qué jartura lo del piso de Espinar. Cuidado Inda, no saques más mierdas sobre Podemos que cada vez que hablas ganan votos y además deberías haber aprendido: mira el PP, los españoles cuanto más te acusan de corrupción más te votan.
P.D. 3: Voy a ponerme serio con los sindicalistas normales del Ayuntamiento, a los que he apoyado en más de una ocasión, las gentes de buena voluntad no va a ver con buenos ojos que no condenéis acciones tan repugnantes como el ataque personal a concejales, perdéis credibilidad. Además, como decía Serrat: “Cuídate mucho Juanito de las malas compañías”, que algunos te la juegan a la menor oportunidad. Por cierto, ¿el subdelegado del gobierno en Cádiz está malo?
