Hoy hemos conocido la noticia de la fuga del emérito fuera de España, aunque no lo quieran ver, que el monarca se vaya de España ilusiona a los republicanos, y nos hace sufrir un déjà vu del 1931, cuando Alfonso XIII se fue de nuestro país. La Casa Real ha confirmado que el rey Juan Carlos se va de España, noticia que no ha sentado igual en todos los espacios ideológicos. Mientras los monárquicos le dan las gracias por los servicios prestados, los republicanos sueñan con tricolores y elecciones a la jefatura del estado.
Todo apunta a que no habrá sorpresas en cuanto a la reacción de los partidos políticos, mientras que en la derecha se dedicarán a gritar ¡Viva España! ¡Viva el rey!, y demás tópicos en un esfuerzo inútil de tapar la corrupción de la Corona y legitimar el futuro de esta institución, habrá división de discurso entre los partidos que conforman hoy el Gobierno de España. Mientras que los socialistas darán su apoyo al actual rey, Podemos será más duro con la figura ya tocada del rey emérito.
En mi condición de militante de JSE y en el uso de mis férreas convicciones republicanas califico la posición de mi partido como una broma sin gracia. Aunque la razón vaya reclamando su sitio, todavía tenemos que ver a un PSOE que traiciona sus valores históricamente republicanos y se arrodilla por comodidad o cobardía a un atropello democrático perpetuo.
El futuro es esperanzador, puesto que las Juventudes del PSOE ya se autodenominan republicanos, y cuando se lleve a cabo el ciclo inexorable de la vida y las JSE sean el PSOE tenemos motivos más que suficientes para pensar que la posición de Ferraz sobre Zarzuela dará un giro que puede ser determinante para volver a ondear la tricolor.
El presente será monárquico, pero cada vez más gente se da cuenta del sin sentido constitucional, cada vez que sale el sol hay más y más y más personas que reclaman un referéndum, reclaman avanzar y reclaman sobretodo, futuro. El presente será monárquico, pero se os augura un mal por venir. ¡Salud y República!
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