Ha llegado la hora de trabajar, de dialogar, de negociar, de respetar. Los pescadores ya han ganado demasiado, es hora de encauzar el río.
La probable disolución del gobierno municipal es una crisis y las crisis implican oportunidad para cambiar. Desde estas líneas quisiera dibujar cómo creo que debería pasar. En la actualidad el alcalde tiene delegadas 24 delegaciones a los concejales, se pueden consultar en la web municipal en el apartado “equipo de gobierno”. 24 y además la figura del alcalde hacen 25, justo el número de concejales que se sientan en el Pleno.
Los 25 ostentan la confianza del 100% de los portuenses que los votaron en las pasadas elecciones. Todos encarnan las ideologías, los proyectos, las metas y los fines de los portuenses, ponderados por los votos que obtuvieron sus distintas candidaturas. Y además están legitimados para tomar el bastón de la ciudad. Ya que la aritmética no sale, que es imposible que PP y Levantemos o PP y PSOE lleguen a un acuerdo de gobierno y que es imposible un adelanto electoral. Y ya que a futuro no se deberían esperar más mayorías absolutas y sí gobiernos en coalición. Creo que ha llegado la hora de trabajar, de dialogar, de negociar, de respetar. Que ha llegado el final del blanco y negro, de ver al diferente como enemigo. Y que es el momento de asumir el que cada concejal pueda ejercer la cuota de poder que le otorgan los votos, aunque no se esté de acuerdo.
Podrían elegir a un alcalde o a una alcaldesa, por su capacidad para aunarlos, y luego podrían distribuir las 24 delegaciones, cada concejal una delegación. El dinero que tuviesen asignado las delegaciones no debería ser el problema, pues El Puerto tiene una deuda tan grande y los impagos a los proveedores tienen tanto atraso, que el grueso de los recursos debería ir principalmente a esos fines. Y si algo se destinase a políticas, qué mejor que decidirlas a través de los Presupuestos Participativos. Un Presupuesto municipal sin ideología que afronte el problema de fondo, la deuda; ha llegado la hora de pagar.
Es una oportunidad para afrontar juntos la relación de puestos de trabajo, diseñar una mejor organización del personal, actualizar las ordenanzas, supervisar los contratos, acortar el Plan de Ajuste, ejecutar de los Planes de Inversión y cumplir las directivas europeas, así como los demás retos que tiene por delante El Puerto. Implementando la administración electrónica y sirviéndose de la transparencia para confiar en el trabajo que desarrollan los demás. Los pescadores ya han ganado demasiado, es hora de encauzar el río. ¿Tu qué opinas?
Carta al director de Eduardo Corrales Estárico.
Comentarios