Quien haya organizado un evento alguna vez, sabe lo difícil que es cuadrar agendas con los invitados. Si son políticos, aún más. Si lo que se pretende es reunir a todas las alcaldesas y alcaldes de una provincia, el reto se antoja prácticamente imposible. No estuvieron todos, pero sí estuvieron representados los ayuntamientos gaditanos prácticamente al completo.
La potente fotografía que consigue este viernes la candidatura de Jerez a Capital Europea de la Cultura en 2031 tiene mucho valor. Simbólico y real. También político, por supuesto. Porque aglutinar a diferentes sensibilidades, entre las que hay mucha distancia —geográfica e ideológica—, en torno a un proyecto común ya es significativo.
Hacerlo en la provincia de Cádiz, que es varias provincias en una, tiene más mérito aún. Porque la Costa Noroeste, el Campo de Gibraltar, la campiña jerezana, la Bahía de Cádiz y la Sierra de Cádiz no suelen ir a una. Ni política, ni social, ni culturalmente. Este viernes se ha obrado una honrosa excepción.
El lugar elegido es la viña La Canariera de González Byass, en la carretera que conecta Jerez con Trebujena, donde el aparcamiento se quedó pequeño para acoger a tantos alcaldes, alcaldesas, concejales, asesores y representantes institucionales a su vez de Diputación de Cádiz y de la Junta de Andalucía.
Detrás de un enorme logo de Jerez 2031, con la alcaldesa jerezana María José García-Pelayo ejerciendo de anfitriona, aparecen en la foto miembros de su gobierno local, pero también delegados territoriales de la Junta en Cádiz —José Ángel Aparicio, de Desarrollo Educativo y Tania Barcelona, de Turismo, Cultura y Deporte—. Hasta ahí los fáciles. Pero también más de una veintena de alcaldes y alcaldesas, y miembros de gobiernos locales de casi todos los municipios de Cádiz, que son 45 en total. Sin contar Entidades Locales Autónomas (ELA) y barriadas rurales jerezanas, que también están.
Cuando quedan apenas tres meses para que se cumpla el plazo de presentación oficial de candidaturas —el 28 de diciembre, ya están todos los chistes hechos—, Jerez se refuerza aglutinando a la provincia. Nunca antes en la historia democrática un municipio había sido capaz de sumar tanta fuerza en torno a un proyecto.
Con la excepción de los Consejos de Alcaldías que organiza la Diputación de Cádiz, pero es la primera vez que se produce esta "foto fija", como la define la presidenta de la institución provincial, Almudena Martínez, en torno a un proyecto de ciudad que se expande como el aceite por su entorno más cercano.
"Nunca una ciudad, una provincia del Sur de Europa ha sido Capital Europea y ahora es una oportunidad para toda la provincia; esta ciudad va a demostrar al mundo que la provincia no es compleja, es completa, que no tiene potencial, que es potencia", sostiene García-Pelayo, la anfitriona y artífice de la histórica foto. Hablan también representantes del resto de miembros del Consejo Rector de la candidatura. Además de Ayuntamiento, Universidad de Cádiz, Diputación y Cámara de Comercio.
"Es un proyecto de provincia". "Es una oportunidad única de demostrar a Europa lo que solo se puede aportar desde Cádiz". Son frases de la presidenta de Diputación, la jerezana Almudena Martínez del Junco. "Hoy estamos convocados por una palanca de cambio que siendo liderada por Jerez es una palanca de cambio económica, social y de todo tipo para el futuro que queremos escribir juntos y para lograr una provincia más unida", dice Javier Sánchez Rojas, presidente de la Cámara de Comercio. "Vemos una diversidad de colores apoyando un único proyecto", destaca Casimiro Mantell, rector de la UCA.
Eso, en público. En las distancias cortas —este tipo de eventos suelen terminar con un aperitivo, y siendo en una viña no iba a ser menos—, en los corrillos formados tras el acto, el ambiente va del escepticismo de miembros de la oposición a la ilusión de representantes del mismo color político que el gobierno local de Jerez, pero también de otros muy alejados.
Así, es posible escuchar hablar a alcaldes del Campo de Gibraltar de la candidatura de Jerez a Capital Europea de la Cultura como si fuera suya. O a destacados representantes empresariales derrochando optimismo —"se va a conseguir"—. Si no se consigue, siempre quedará el proyecto. Lo sembrado. Luego habrá que regarlo, echándole imaginación y ganas.
Del proyecto en cuestión poco se sabe. El hermetismo es absoluto y hasta la propia María José García-Pelayo dice que conoce muy poco. No quieren que se filtre nada. Que otra ciudad copie ideas. Que se adelante. El 28 de diciembre se presentará formalmente la candidatura. Luego queda esperar si Jerez pasa el primer corte y se convierte en finalista. Y si llega el premio soñado. Sea como sea, tras lo visto este viernes, Jerez ya ha ganado.
