Hollywood es así. Interesan más los malos que los buenos. En la época dorada era al revés. Gary Cooper, Cary Grant, Clark Gable, Fonda, Stewart... A ver quién era el guapo que interpretaba a un malo. No estaba de moda. Hoy es al revés. Y claro, Ridley Scott ha encontrado un filón con el Chapo Guzmán, el jefe del cártel de Sinaloa que protagonizó una espectacular fuga en una prisión de México cavando un túnel subterráneo.
Hollywood es así. Interesan más los malos que los buenos. En la época dorada era al revés (con alguna excepción como James Cagney). Gary Cooper, Cary Grant, Clark Gable, Fonda, Stewart... A ver quién era el guapo que interpretaba a un malo. No estaba de moda. Hoy es al revés. Y claro, Ridley Scott, que le cogió el gustillo a los narcos con American gangster, ha encontrado un filón con el Chapo Guzmán, el jefe del cártel de Sinaloa que protagonizó una espectacular fuga en
una prisión de México cavando un túnel subterráneo.
Y como la prensa, más preocupada ahora por los pies de la nueva alcaldesa, ha olvidado al otrora carismático alcalde Pedro Pacheco, no he podido evitar preguntarme quién rodaría su fuga si algún día decidiera evadirse de Puerto III. El que más me cuadra es Daniel Monzón, que para eso rodó Celda 211 con un Luis Tosar que bien podría interpretar al malhadado exregidor. Casualmente, mientras escribo este artículo -cosas del diferido- leo en la prensa que el exdelegado José López también ingresará en prisión por el caso de los asesores, por lo que si alguien se decidiera a llevar alguna vez este culebrón al cine, habría que buscar coprotagonista.
Tampoco debería quedar fuera del guion -sin tilde, como manda la RAE- la exalcaldesa Pilar Sánchez, que para eso fue la que inició todo este entuerto y tiene más de una causa judicial pendiente. Aunque esperemos que no emprenda la fuga antes el cerebro del caso Malaya tras la elevación de su condena, no vaya a ser que se nos
adelante el remake de La roca. Lo que está claro es que nuestro país puede presumir de ser el líder del llamado Primer Mundo en cuanto a políticos (y tonadilleras y extesoreros adjuntos) en la trena.
Después de hacer tanto la vista gorda en el pasado, los jueces le han cogido el gustillo a esto de meter celebridades en la cárcel y han agarrado la corrupción por los cuernos. Y claro, aquí los delincuentes no traficaban con droga, sino con ladrillo y dinero público. Algo que en Hollywood no creo que venda. En España sí, pero me da a mí que estos representantes públicos no son hombres de acción. Si me equivoco, yo mismo me venderé a Monzón para adaptar la historia de la evasión a la pantalla grande.