Deje de sembrar remolacha que allá en la mesa camilla de Europa han decidido bajar la cuota de este producto.
Deje de sembrar remolacha que allá en la mesa camilla de Europa han decidido bajar la cuota de este producto. Ya no quieren azúcar, así que ve echando el cerrojo y las cadenas a la Azucarera, que con una nos basta y si nos falta azúcar en el café ya la importaremos de otras tierras con mano de obra más barata.
-¿Pero si nuestras tierras son buenas para el cultivo y tenemos hombres, y hasta mujeres currantes, dispuestos a dejarse los riñones en la linde?-.
Aproveche y arranque ahora las viejas cepas, que allá donde se echan un pitillo en el break del agrolobby europeo, han decidido invertir en nuestras viñas. La cosecha ha sido grande, y ¿quién quiere abaratar los precios del vino? Venga que esta abuela rica ahora inyecta dinero para arrancar las viejas y yermas cepas.
-¿No reducirá mano de obra en el campo?-. Dile al manijero que este año se limite a llamar a la familia, con el resto que no cuente. Llegan las máquinas, el progreso y la construcción, aprovechemos que ahora nadie quiere doblar el espino por un puñaíto de euros el jornal.
-¿Qué haces preparando de nuevo el viñedo?-. Tranquilo, esos sabios de la vieja Europa nos cede otra subvención, esta vez para replantar nuevas cepas, nueva sangre, caldo nuevo, cosecha milenaria. Innovación, traigamos esas naves extraterrestres que perturban la viña en plena noche para la vendimia mecánica, digamos que es más barato, más productivo y que se alcanza la temperatura óptima para la recogida de la uva. -¿Y si la cosecha es grande?-. Da igual ya vendrán otros ingresos que nos permitan arrancarlas de nuevo.
-¿Creará empleo? Ya ha pasado el boom de la construcción y mucha gente a vuelto a las labores del campo?- Pues que no se hubieran ido, que son unos peseteros.
-¿Y si se acaban los fondos?-. Calma, el sector vinatero siempre encuentra por dónde pillar. Siempre hay algo, ahora lo llaman ITI, mañana cualquier otra sigla, es cuestión de tiempo. El discurso es por todos conocidos: hacer más rentable el sector, más competitivo, modernizar los espacios, impulsar el enoturismo...
-Ahora dicen que si hace falta hasta se lleva agua y luz a las viñas-. Que no nos falte de ná, que no, que no.
-¿Y si mañana a Europa le deja de gustar el vino?-. Ya nos inventaremos algo, o sembraremos especies poco autóctonas en la región que cosechen buenas subvenciones. Si hace falta plantamos un arrozal vietnamita en plena campiña.
-¿Y nadie os llama la atención?-. Que va, a veces hasta llegamos a encabezar el ránking de los grandes beneficiaros de las ayudas de Política Agraria Común.
-¿Le llenará de orgullo ser agricultor europeo comunero?-. De orgullo y de dinero me llena ser comunero, que no comunista hijo.