Los nuevos ayuntamientos del PP en las provincias de Cádiz y Sevilla cumplen un mes con unas coordenadas comunes muy visibles. La gran mayoría de los gobiernos municipales ha apostado durante este período por buscar temas que tengan visibilidad entre la opinión pública, buscando un impacto favorable que, evidentemente, están muy lejos todavía de conseguir con la simple gestión de los asuntos del día a día. ¿Y qué mejor que la limpieza pública para conseguir esa notoriedad entre la ciudadanía, medios de comunicación e incluso redes sociales?
Es notable lo ocurrido en Sevilla, Cádiz y Jerez, tres de las principales ciudades que el PP ha recuperado en Andalucía después de perderlas frente al PSOE y otras fuerzas a su izquierda hace ocho años. Las tres están afrontando, en distinto grado de cumplimiento y de prioridad de objetivos, sendos planes de limpieza general. Centro histórico (tanto en lo que se refiere a comercio como vecinos) y la puesta en marcha de mesas relacionadas con el empleo –en la medida en que los ayuntamientos pueden fomentar el empleo– son otros de los apartados en que se están centrando los ayuntamientos del PP salidos del 28M.
Se trata de una estrategia basada en lo que podríamos llamar 'micropolítica' pero que es evidente que tiene su eficacia entre la ciudadanía. Seguro que los ayuntamientos están haciendo cosas, pese a que el período en el que nos encontramos no es, tal vez, el más propicio, tanto por la canícula como por el hecho de que, otra vez, estamos en período electoral y es posible que se produzcan unos resultados electorales que lleven al PP al Gobierno central, lo que sería una buena noticia, sin duda, para estos nuevos ayuntamientos que desde que han echado a andar, y sin ningún tipo de rubor, al contrario, han solicitado la complicidad de la Junta de Juanma Moreno.
Un mes no es distancia para hacer ningún tipo de valoración en política, por mucho que la inmediatez mande en los tiempos actuales. El gobierno municipal de Jerez, por ejemplo, ha hecho un pequeño balance de lo que ha sido este mes, en el que ha venido a decir que se ha puesto en marcha aproximadamente el 10% de su programa, eso sí, limpieza y demás 'micropolítica' aparte. El caso es que no ha tenido a nadie enfrente que haya salido a matizarlo o a rebatirlo, entre otras cosas porque el PSOE, después de una derrota que sin duda ha sido más dura de lo que se ha exteriorizado por parte de los concejales, está sencillamente en clave de afrontar las elecciones general, ni siquiera se ha parado todavía a ver cómo se va a organizar de cara a los cuatro años que tiene por delante en la oposición.
Será a partir de septiembre cuando los ayuntamientos del PP empiecen a vender gestión más allá de la limpieza general y las inevitables tomas de contacto sectoriales.