Pues terminó el culebrón de la opa del BBVA sobre el Banco Sabadell. ¿Y cómo lo hizo? Pues es difícil de decir. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya adelantó el jueves por la noche que solo poco más del 25% de las acciones –no confundir con accionistas– habían dicho sí al canje propuesto por BBVA. Como quiera que ni siquiera se había llegado al 30%, lo que le hubiera dado la oportunidad de acudir a una ‘segunda vuelta’, el segundo banco español fracasó en su intento –su segundo intento, ya que hace cinco años hubo un primer asalto, eso sí, amistoso, que quedó en nada– de absorber a la pequeña joya catalana que estaba ‘libre’.
Claro, la primera pregunta es obvia: ¿Y ahora qué? Pues está claro que se trata de un asunto que a medio plazo va a tener consecuencias en ambas empresas, pero que a cortísimo ya las ha tenido: el perdedor ha ganado y el ganador ha perdido... al menos por el momento ¿Y esto cómo puede ser? Digamos que la Bolsa, siempre inescrutable, en su sesión del viernes, justo después de que se dieran a conocer los resultados, es decir, la no aceptación de la opa entre los accionistas del Sabadell, dictó su propia sentencia: el Sabadell, que consiguió seguir siendo independiente, bajó un 6,8%, mientras que la acción del 'derrotado' BBVA subió un 6%, el mejor valor del día, obvio.
Está claro que el mercado bursátil ha aplaudido que BBVA, para crecer en España, haya fracasado, al menos en estas condiciones –si bien es cierto que, una vez que la opa ha sido fallida se ha anunciado un atractivo incremento de su dividendo que maquilla el asunto– y ha penalizado la independencia del Sabadell, aunque hay que reconocer que precisamente la apetencia del BBVA venía engordando el valor de la acción durante meses…
Por el medio quedan todo tipo de injerencias políticas en este asunto. El Gobierno siempre ha sido reacio a esta absorción, no tanto por lo que pudiera pensar acerca de la concentración bancaria y la reducción de la competitividad en España, en absoluto, sino por algo más prosaico: no contrariar ni a sus socios independentistas… ni al propio PSC, ya que Salvador Illa, el presidente de la Generalitat, ha sido el primero en aplaudir este fiasco.
De todas formas, Sabadell sigue siendo una ‘perita’ y más pronto que tarde sufrirá un nuevo asalto. En el sector dicen que Santander ha empezado a echar cuentas…
