Enseñando la patita

PSICOFONÍAS

Que la CGT es el sindicato que parte el bacalao en el Ayuntamiento no escapa a nadie. Bueno, el SIP también. Pero eso es otra historia. El caso es que el sindicato cegetista solo necesita enseñar, como se dice coloquialmente, la patita para que el gobierno municipal se cuadre. Plegados a sus exigencias durante (casi) todo el mandato, que para eso son el sindicato mayoritario sumando laborales -que son mayoría en el Ayuntamiento- y funcionarios, el PP ha tramitado este miércoles, dicen que en extrañas circunstancias, la dimisión del hasta ahora máximo responsable técnico de Deportes, José Luis Fernández Reboul, un antiguo delegado y alto cargo ex pachequista por cierto. Una delegación que queda en manos directas y exclusivas de un político, en este caso de la delegada popular Felisa Rosado. Los hechos se retrotraen al pasado 5 de noviembre, cuando la CGT rebota a los medios un comunicado, algo alarmista en su contenido, todo hay que decirlo, en el que alerta del riesgo de que se produzca la actuación del grupo Fito y Fitipaldis el próximo 22 de noviembre en el Palacio de Deportes. Para ejemplificar la alarma utilizan la tragedia del Madrid Arena, previendo, según manifiestan, que "hay que tomar las precauciones para que aquello no se convierta en una ratonera". Y exponen: "Según la pagina web del Ayuntamiento de Jerez, el aforo del Palacio de Deportes es de 5.900 personas aproximadamente. Es por ello que exigimos al Ayuntamiento que ante un evento de esta magnitud tome la precauciones necesarias para que este espectáculo de carácter lúdico sea eso y que el Palacio de Deportes no se convierta en una ratonera como ocurrió en el Madrid Arena". En este sentido, manifestaban igualmente que la sección sindical ha dirigido un escrito al servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Ayuntamiento, así como al director de Recursos Humanos, "al objeto de que se cumplan todos los requisitos estipulados en la ley de Prevención de Riesgos Laborales para velar por la integridad física de los empleados municipales que participen en el espectáculo, y por supuesto de los asistentes al mismo". ¿Qué pasa, es que no pensaban cumplirse? Parece ser obvio que ante un concierto de estas características, lo lógico y normal en una administración local que cede un equipamiento municipal a un privado es que se vele por el cumplimento de lo estrictamente estipulado por la ley. Entonces, ¿a qué tanta alarma, a qué tanto recordar lo que dicta el sentido común? Según remataba el sindicato: "CGT afirma que tiene certeza de los problemas existentes en el edificio municipal con las puertas y salidas de emergencia, vías de evacuación y otras cuestiones". ¿El gobierno local, que a la postre cede el edificio municipal, no? Sería muy pero que muy preocupante, ¿no? Mientras el Palacio de Deportes, curiosamente, hace aguas estos días tras las primeras lluvias fuertes, el Ayuntamiento ya se encargó estos días atrás de retratarse holgadamente con las fuerzas de seguridad municipales, en una foto repleta de cargos en pose de alerta máxima, para tranquilizar a la opinión pública después del alarmista comunicado de CGT. Una organización sindical, por cierto, que no emitía un comunicado a nivel municipal desde no se recuerda cuando. Pero había algo más. ¿Algo como el cese del máximo responsable técnico de Deportes? ¿Por qué? ¿Quizás por pertenecer hasta hace poco a la ATMJ? ¿Ese sindicato de enorme beligerancia frente a las espinosas decisiones que viene adoptando el gobierno local, especialmente en materia de personal? "Quejas de los trabajadores", aseguran fuentes municipales consultadas. Habrá que llegar hasta el fondo. Pero la pregunta es, ¿pasa algo raro en personal? ¿Algo más? ¿Soplan nuevos vientos? ¿Presiones? ¿Se acercan las elecciones sindicales? A todo esto, ¿y por qué se cuenta que Isabel Paredes ha estado a un paso de dimitir tras una guerrilla laboral en la que ha mediado taxativa la alcaldesa?