EDITORIAL
"Estoy dando la única explicación que puedo dar porque estoy contando la verdad, y la verdad es que yo firmo los contratos en base a la documentación que se me pone por delante". Con esta afirmación, la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, trataba de convencer a los grupos de la oposición de su no implicación en la presunta contratación irregular de las empresas encargadas para el evento de Fitur.
Si éstas son las armas con las que cuenta para su defensa en caso de que pudiera ser llamada a declarar ante el juez Pablo Ruz, mal lo tiene. No en vano, es la misma verdad, el mismo argumento, la misma razón, que miles de afectados por las preferentes han alegado para tratar de que la justicia se pronuncie a su favor y se les reconozca que han sido victimas de estafa por parte de las entidades bancarias sin apenas resultados. O incluso prácticamente lo mismo que alegó la infanta imputada ante el juez Castro para exculparse de los marrones de su esposo: no sabía lo que firmaba, no le constaban irregularidades... Fue el humorista gráfico Pedro Carabante 'Peri' quien mejor ha resumido, ayer en las páginas de Diario de Jerez, la secuencia y la comparecencia extraordinaria de la alcaldesa:
Por lo tanto, basándonos en el principio de que la justicia es igual para todos, lo dicho, mal lo tiene. Que razón de ser nos puede llevar a pensar que una persona que rige el destino de una ciudad está menos preparada o tenga menos responsabilidad que alguien que ha dedicado su vida a trabajar y que lo poco o mucho que ha conseguido ahorrar fruto de su esfuerzo lo pierde por el simple hecho de firmar un documento que le pusieron por delante.
La comparecencia de manera 'voluntaria' en Pleno extraordinario de la alcaldesa para esclarecer el caso no consiguió su finalidad, más bien al contrario. A pesar de llevar días proclamando a los cuatro vientos que el expediente de Fitur 2004 estaba a disposición de quien lo solicitase, a día de hoy lo que no es capaz de enseñar públicamente es el informe de la Policía Judicial, que 'ni está, ni se le espera'. Algo que contrasta con la tan pretendida transparencia de la que hace gala el Partido Popular y que en esta ocasión vuelve a brillar por su ausencia.
Otra prueba más de que no había intención de poner algo de luz en cualquier sombra de dudas sobre la presunta implicación de la alcaldesa en la contratación irregular es que en lugar de coger el toro por los cuernos, -toro que a modo de comisión de investigación pedía Izquierda Unida con el apoyo del PSOE-, optó por esconderse en el burladero que le proporciona la mayoría, rechazando la propuesta, y cortando así toda posibilidad de poner en práctica una vez más lo que tanto pregonan, la transparencia. Se dice que el que calla otorga, pero no siempre tiene que ser así, también se puede dar el caso de que quien calla es porque oculta.
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