Contactos poselectorales: del 'espíritu vacacional' del PSOE a la búsqueda desesperada del PP

Si los socialistas y Sumar 'trabajan' a Junts, el PP no ve otra que forzar una dificilísima abstención del PNV, para lo que habría solicitado el apoyo de grandes empresas del IBEX

Aitor Esteban y Andoni Ortuzar, dos de los principales dirigentes del PNV.
26 de julio de 2023 a las 20:10h

Si los resultados de las elecciones del pasado domingo se prestan a paradojas, los contactos entre los partidos no le van a la zaga. El partido matemáticamente ganador, el PP (136 diputados), sigue buscando alguien con negociar, por ahora de manera infructuosa, mientras que en el PSOE (122), segundo, pero a la vez con más posibilidades de formar gobierno, prácticamente dan por cerrado el kiosco y se citan para finales de agosto para rematar los posibles pactos... vaya, de la actitud ante la opinión pública solo falta que digan que se van unas semanas de vacaciones.

En realidad, todo lo expuesto anteriormente no es más que una manera de hablar. El PP, aunque de manera oficial sigue sin tener contacto con ningún tipo de fuerzas políticas más allá de alguna llamada telefónica rechazada, ha empezado a presionar a distintos entornos, entre los que cabe destacar el del PNV e históricos del propio PSOE, buscando que trabajen, al menos de cara a la opinión pública, por la abstención. No tiene otra.

Mientras, los socialistas se comportan, haciendo un guiño a las fechas en las que nos encontramos, como si tuvieran los deberes hechos. En realidad no es tan sencillo, no se trata únicamente de sumar a Junts (con la Fiscalía pidiendo reactivar la orden de detención de Carles Puigdemont, por cierto), aunque sea para la abstención, sino que se da por hecho que no se va a mover nadie del bloque que le ha dado su apoyo durante la legislatura, cuando en el interior de ERC y de Sumar se mueven algunas placas tectónicas, como lo demuestra el llamamiento de los republicanos a Junts para ir nuevamente de la mano o las críticas de Podemos a la cúpula de Sumar por los resultados obtenidos. Ah, y lo del PNV. El PNV, claro.

Lo que haga al final el PNV con sus cinco diputados será interesantísimo. De hecho, si evidentemente Junts es clave, los nacionalistas vascos no dejan de serlo en la misma medida. El lunes respondieron a la llamada de Núñez Feijóo con una negativa tajante siquiera a negociar –el menosprecio que le hizo en su día el Partido Popular Europeo en la época de Aznar se ve que sigue pesando, al menos en la misma proporción que terminar entendiéndose, aunque sea de manera indirecta, con un partido ultraespañolista como Vox–, pero se ha sabido que los populares están hablando con importantes empresas del IBEX para que pidan al PNV que reconsidere su postura y al menos se abstenga (así lo publica The Objective).

Se mire por donde se mire es algo muy improbable, aunque lo cierto es que el PNV también tiene que marcar un perfil claro en clave territorial, ya que Bildu, que por cierto le ha confirmado de manera inmediata su apoyo al actual Gobierno de coalición, ahora mismo está en disposición de disputarle muy seriamente las autonómicas. Parece que el PNV no se va a mover, pero probablemente no se ha dicho la última palabra.