No hay nubarrones a la vista en la vida política andaluza. Eso es lo que dice el último barómetro de la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra, lo que vendría a ser el CIS andaluz), pese a que el 45% de los andaluces encuestados reconoce que debido a la crisis inflacionaria vivida en los últimos años ha comenzado a cortarse en cuanto al consumo de carne, pescado fresco y aceite de oliva y que, en alguna ocasión, el 44% –es decir, prácticamente el mismo porcentaje– ha acudido a familiares o amistades para que le presten dinero para llegar a fin de mes, pagar la hipoteca, hacer frente a un imprevisto, etc. Se trata casi de la mitad de la población encuestada, la que tiene severos problemas económicos y acude a este tipo de microcréditos ajenos al sistema bancario. Un dato altísimo, casi increíble. La sanidad pública es otro de los principales problemas detectados por los andaluces.
Sin embargo, los datos recogidos en el barómetro de Fundación Centra no le pasan factura al gobierno que encabeza Juanma Moreno, ya que el PP, de hecho, volvería a ganar por mayoría absoluta. Los andaluces no hacen responsable a la Junta del deterioro de la situación económica vivido con la inflación ni del colapso de un servicio básico como es la sanidad pública. El PP incrementaría su ventaja respecto al PSOE, ya que pasaría de los 58 diputados que tiene actualmente a una horquilla entre 60-62, mientras que los socialistas, con 30 diputados ahora mismo, podrían situarse entre 25 y 27, aunque le da "credibilidad cero" a este estudio. El granero de voto andaluz, que durante décadas fue decisivo para las victorias socialistas, cambió definitivamente de manos en las últimas elecciones generales, para convertirse hoy por hoy en monopolio del PP. De hecho, Juanma Moreno alcanza un 6,3 de valoración, una nota muy alta para lo que suele ser habitual en la política española.
Vox bajaría de 14 a 11 ó 12 diputados, mientras que Por Andalucía (Podemos y Sumar) doblaría, pasando de 5 a 10 diputados "pese al tufo popular" (sic) que detectan sus dirigentes en la encuesta... Pero no es el tema, el tema es que casi la mitad de los andaluces tiene problemas económicos y sociales perfectamente detectados, si bien, al menos por ahora, no le pasan factura política al PP.
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