Según cuenta en un post publicado en su Facebook personal por el responsable del área económica de la Diputación de Cádiz, antes diputado provincial y responsable del Servicio de Recaudación, la visita del pasado jueves de Juan Espadas a la institución provincial había que leerla entre líneas. Y viniendo la recomendación de quien venía, el secretario de Organización en la sombra de García, me puse a la tarea entrenado como estoy en leer hasta la letra pequeña de los contratos de luz y teléfono que es donde más hay que leer entre líneas si es que el tamaño de la letra te lo permite.
Pero no era este el caso porque el hombre había tenido el detalle de utilizar las mayúsculas en esa recomendación final que aparecía después de un completo y extenso reportaje gráfico para mayor gloria de quien le concedió tan alta responsabilidad y un salario a la misma altura. Interpretaba con ello el economista provincial que Espadas había venido a la Diputación a mostrar su apoyo a García en el proceso interno de primarias para delegados y delegadas al Congreso Federal, conclusión esta a la que sólo se puede llegar desde la euforia que produce el aire viciado de la corte provincial.
Y la falacia del argumento no es cosa mía, fue el mismo Espadas a preguntas de los periodistas quien manifestó su respeto por las dos candidaturas y el derecho de presentarlas en cumplimiento de los estatutos federales del Partido. Pero por si fuera poco, y continuo leyendo entre líneas, el propio Facebook de la Diputación habla de la visita del Alcalde de Sevilla a la Presidenta de la institución provincial, porque de haber sido de otra manera la visita de Secretario General a Secretaria General entiendo que habría tenido lugar en la sede socialista de San Antonio y no en el Palacio de la Plaza de España. Y es que puestos a mezclar los chivos con las cabras no hay nadie mejor que quien maneja las cuentas de la propia Diputación, un duodeno agradecido mientras dure la fiesta.
Pero yendo a lo que importa la semana ha sido pródiga en acontecimientos que han rodeado este proceso de primarias que es más largo que la Vuelta ciclista a España. Si la primera semana se caracterizó por la llegadas al sprint y parecía, después de la contrareloj por equipos de Gadalcacín, que la candidatura oficialista iba a liderar la clasificación, en esta segunda semana que termina, por el contrario la candidatura alternativa, una especie de Jumbo Visma con Ruiz Boix ejerciendo de Roglic, ha ganado las etapas más importantes consiguiendo el maillot verde de la clasificación por puntos, también llamado de la regularidad, en la recogida de avales y ha pasado a liderar la prueba con la etapa reina en el centro logístico de Supercarmela, una especie de Anglirú jerezano, donde se habían dado cita buena parte de los aficionados.
El golpe de efecto no pudo ser ocultado por la visita del alcalde sevillano ni tampoco por el aparato de propaganda de la candidatura oficialista donde parece que Goebbels se ha tomado unos días de asuntos propios cuando más falta hacía su inspiración, es lo que tienen los políticos funcionarios, les puede más lo segundo que lo primero. Y me consta que el Patriarca se está empleando a fondo en su círculo de influencia mediática como me contaron el pasado miércoles.
Llega la tercera y definitiva semana con puertos de montaña importantes y posibles pájaras de algunas de las figuras de la prueba, será ahora cuando llegue el momento de los equipos para terminar el domingo arriba del podio. Independientemente de los errores, como denominarse nueva mayoría antes de que corresponda, ha quedado claro que la candidatura alternativa no supone una ruptura del Partido sino más bien su fortalecimiento con el ejercicio democrático de la participación de la militancia en los asuntos más importantes y que el pretendido consenso anunciado por García eran tan sólo fuegos de artificios con los que desviar la atención porque quienes la conocemos bien sabemos que en estos acuerdos internos no son de fiar personas que se acuestan susanistas y se levantan espadistas. Que las urnas repartan suerte…
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