Leía estos días pasados la noticia de la creación de un nuevo partido en San Fernando que nace desde una página de Facebook de carácter ciudadano. La red social ha sido el germen de este grupo, al parecer con 9000 seguidores, algo más del 10% de la población de la Isla. Desconozco la naturaleza de la página y también la línea de reivindicación ciudadana que han venido siguiendo, pero ambas cosas importan poco a la hora de analizar el fenómeno del surgimiento de estos partidos políticos que ya hemos visto a nivel nacional, Teruel Existe, o autonómico, Jaén Merece Más.
La proximidad de la convocatoria electoral de las elecciones municipales de mayo de 2023 puede ser el caldo de cultivo ideal para el nacimiento de estas plataformas ciudadanas que terminen convirtiéndose en partidos políticos desde la reivindicación ciudadana a través de las redes sociales. Estaríamos una vez más ante un escenario donde la micropolítica desafía al régimen de partidos que en un tiempo fue el bipartidismo pasando por la aparición de la nueva política y ahora parece volver a sus orígenes.
El fenómeno de Nos Importa la Isla no es nuevo si nos atenemos a la aparición de partidos localistas en el escenario de la política municipal, de hecho la Línea o Chipiona están gobernados en esta legislatura municipal por alcaldes pertenecientes a partidos locales, lo novedoso en este caso es el punto de partida de la creación del partido, una página de Facebook que se ha caracterizado, por lo leído, a oponerse al derribo de las casetas de La Casería o a la defensa de propuestas solidarias y me imagino, desde mi ignorancia, a poner en solfa el día a día de la política municipal de la Isla.
Resulta conveniente en este punto reflexionar sobre la aparición de este tipo de organizaciones que comparten algunos de los mecanismos del populismo político, la utilización de redes sociales donde el medio en ocasiones se convierte en el fin, con las preocupaciones más elementales de la ciudadanía que han venido deteriorando el bienestar de distintos estratos sociales. Y esto ocurre, a mi modesto entender, por el abandono de los partidos tradicionales de la micropolítica, esa que se aprende en la cola del mercado, en la barra del bar y ahora en las redes sociales. El modo clásico de entender lo local está ahora más en crisis que nunca por muchas razones. La participación ciudadana ha buscado formulas alternativas a las tradicionales de los Consejos municipales o las federaciones de asociaciones de vecinos y la mayor parte de ellas pasan por las redes sociales.
Ni el bipartidismo tradicional ni la nueva política han sido capaces de articular la respuesta adecuada a esa nueva forma de participación ciudadana que va más allá de los dimes y diretes entre gobierno y oposición. Ante fenómenos como este del que estamos hablando es necesario un cambio del modus operandi de quienes hoy tienen responsabilidades municipales en gobierno u oposición más allá de las redes sociales partidistas e institucionales que rara vez gozan de una aceptación mayoritaria entre la ciudadanía. Conviene empezar por lanzarse a la calle a la búsqueda de la opinión o la critica que no llega a las sedes de los partidos y menos aún a los despachos de las alcaldías.
Conviene también en estos momentos no perder los nervios ni tampoco caer en la complacencia de resultados electorales recientes. Cada calle de un pueblo o una ciudad es hoy en día un foro de debate abierto en el que es necesario estar presente para encontrar el oscuro objeto de deseo de la ciudadanía que es el que termina decidiendo el futuro político de cada municipio.
Es necesario que cada ciudadano y ciudadana tengan la certeza de que quienes le van a representar en los gobiernos locales son gente de carne y hueso y no meras fotos del facebook municipal y que además comparten sus preocupaciones más esenciales. De lo contrario podemos encontrarnos una fragmentación política ingobernable donde los localismos superen el interés de una provincia que necesita más que nunca un impulso supramunicipal y eso no se consigue con "Nos Importa la Isla, Jerez, Cádiz..."
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