Anda el Gobierno de Juanma en plena precampaña de las municipales y de paso llenando el calendario de días históricos. Hasta el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, ha dejado las umbrías confortables de San Telmo y se ha lanzado a la carretera con la fuerza de aquel Miguel Ríos de Bienvenidos. Y es que el que tuvo retuvo y eso se le nota a lo lejos al antiguo presidente provincial del PP que ni corto ni perezoso se ha venido a Cádiz, en pleno Congreso de la Lengua, para aportar su granito de arena, en otro “día histórico” más, fabulando sobre el nuevo hospital de Cádiz, la asignatura pendiente del socialismo gaditano, mea culpa por la parte que me toca, y haciendo un ejercicio de contrabando lingüístico digno de estudio en el próximo Congreso en Arequipa.
Se nota que el proyecto municipal del Partido Popular en Cádiz para las inminentes elecciones no cotiza en las encuestas tal como le gustaría a Sanz y a la dirección provincial y han considerado oportuno activar la operación nuevo hospital de Cádiz. Esta podría ser la motivación más aparente para este nuevo “día histórico”, como el propio Sanz lo ha considerado en el acto de presentación de los cuatro planos que le han servido de coartada. Pero Bruno no está resultando el mirlo blanco que se presuponía para volver a gobernar la ciudad de Cádiz y nada mejor que unos cuantos días históricos más de aquí a mayo, mientras la Junta Electoral lo permita, para ver si la tendencia electoral se vuelve propicia para los populares.
El problema es que a día de hoy el electorado de la capital de la provincia no termina de tener claro que este “día histórico” vaya a ser el definitivo y que la operación que han presentado Sanz y la consejera del ramo no sea una estrategia más que sólo busque el rédito electoral inmediato aún a riesgo de convertirse en una nueva ilusión fallida de la ciudad.
Y es que hay que tener la epidermis facial muy dura para venir a hablar de un nuevo hospital cuando la ciudadanía gaditana y andaluza se manifiesta de manera extraordinaria en defensa de la sanidad pública, esa que a cuenta de tantos días históricos agoniza cada día desde la primera línea de atención que son los centros de salud. A qué viene el consejero de la Presidencia a hablar de una inversión de 450 millones de euros en un hospital nuevo cuando niega ese mismo Gobierno cantidades mucho más humildes para la Atención Primaria.
Eso sí, si el hospital no sale es culpa de otras administraciones, por poner un ejemplo la Zona Franca del Gobierno de España que es la propietaria de los terrenos sobre los que Sanz ha montado el espectáculo en este nuevo día histórico. El tipo es listo, se monta la película del hospital y le pone, en el mismo sitio y a la misma hora como la copla de Chiquetete, el balón en el tejado a Fran González y si te vi no me acuerdo.
Los que conocimos el proyecto fallido de hospital sabemos que Sanz ha comenzado este nuevo hospital por el tejado porque lo primero que hay que tener es la propiedad de los terrenos para que esto no vuelva a ser un castillo de naipes que se llevará el temporal de las elecciones. Señor consejero de la Presidencia, el verdadero “día histórico” será aquel en el que el primer ciudadano o ciudadana de esta provincia atraviese las puertas del nuevo hospital para ser tratado, mientras tanto usted lo que nos propone son nuevos fuegos de artificio en otro día histórico más.
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