Acto de Por Andalucía en Jerez en el final de la campaña.
Acto de Por Andalucía en Jerez en el final de la campaña. MANU GARCÍA

Partamos del hecho de que votar siempre es útil por cuanto el voto es la manera más democrática de participación de la ciudadanía. Con el voto se ponen gobiernos y también con el voto se quitan, distinto es que cuando el voto no es concluyente pueda no respetarse y dar lugar a lo  que nos hemos acostumbrado a vivir con demasiada frecuencia.

Pero más allá de la importancia del voto y del mayor o menor respeto al resultado de su ejercicio me gustaría reflexionar hoy, que para eso es la jornada de reflexión, sobre determinados mensajes, subliminares en ocasiones y más claros en otras, sobre la utilidad de nuestro voto en las elecciones andaluzas que se celebran mañana. Ha sido una campaña en la que el partido favorito a priori en las encuestas, el PP de Juanma Moreno, ha construido el relato de la victoria segura en las urnas y hay que reconocer que lo han construido bien. Pero las mismas encuestas y predicciones han venido reiterando a lo largo de la campaña que el resultado puede distar mucho de la mayoría absoluta, circunstancia esta que situaría a Juanma Moreno y todo el Partido Popular ante una tesitura nada deseable y cuya solución podría condenar a Moreno a sufrir el “síndrome de Mañueco” que como estamos viendo en estos días no es cuestión baladí.

Y aquí es donde entra en juego el llamado voto útil que Moreno reclama desde el victimismo  y Feijoo lo hace intentando situar de antemano al PSOE en el laberinto de la abstención en la presunta investidura de Moreno. Hasta tal punto el Partido Popular confía en este mecanismo casi inconsciente de atraer votos desde otras organizaciones que esta última semana no se habla de otra cosa en las comparecencias de populares, socialistas y demás. También en este asunto el Partido Popular ha situado el balón en el terreno que más le interesaba. Primero nos vendió la seguridad de su victoria, después el peligro de Vox para terminar haciéndonos dudar sobre la utilidad de nuestro voto a cualquier otro partido que no sean ellos mismos.

Y en el PSOE, que partía del error estratégico del miedo a Vox, no hemos percibido ningún intento serio de romper ese viaje placentero de Moreno hacia la victoria electoral. Es más con la reiteración permanente de la negativa a una posible abstención en la investidura ha venido abonando sin quererlo ese llamamiento subliminal del Partido Popular al voto útil. A tal punto ha debido llegar un sector indeciso del Partido Socialista de plantearse la utilidad de su  voto en estas autonómicas. Dicho esto, para mi resulta evidente que lo más útil es votar de acuerdo con tus principios de siempre y más allá de temores coyunturales pero también pienso que la estrategia socialista le ha venido insuflada desde la esfera nacional. Más valdría en este asunto haber mantenido una ambigüedad calculada sobre la abstención de investidura que habría servido para restar argumentos al Partido Popular y de camino situarlo en su propia responsabilidad, la de su previsible mayoría minoritaria.

Pero no deben estar en San Vicente para muchos cálculos estratégicos y la evidencia más clara es que a lo largo de dos semanas de campaña no ha habido el menor atisbo de sacudir el árbol de la tranquilidad de Moreno. Se echa de menos en esto a los viejos estrategas de Chaves que eran capaces de dar la vuelta a situaciones difíciles con una reunión de media hora. Pero el pasado es pasado y al futuro le queda aún un cierto tiempo. Por tanto, ante este escenario y mientras se repara la avería que el susanismo provocó en la sala de máquinas del socialismo andaluz, sigamos apoyando a los nuestros con razón o sin ella porque lo inútil sería un voto del que nos estaríamos arrepintiendo mientras vivamos.

 

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído