Juan Ramón Aramburu. Periodista
El hasta ahora alcalde de El Puerto, Enrique Moresco, ha dimitido para preparar el traspaso de poderes en el seno del PP portuense con vistas a las próximas elecciones municipales. Antonio Candón, quien ha simultaneado su acta de concejal con la de diputado en el Congreso, le relevará en la Alcaldía y se da por hecho que será el candidato popular, en un intento de lavar la cara a una gestión inexistente en una ciudad que languidece y que no es ni sombra de lo que fue. De ayer a hoy median los casi siete años transcurridos de estéril matrimonio de conveniencia entre populares y Partido Andalucista; casi siete años de luchas de poder entre socios e incluso en el seno del partido que ocupa la Alcaldía.
El PP de la provincia busca ahora agradecer los ‘servicios prestados’ a Moresco, ‘hijo político’ de Hernán Díaz y que abandonó IP para encabezar la franquicia portuense de Mariano Rajoy. En los mentideros políticos es un secreto a voces que se le busca un acomodo que lleve aparejado un sustancioso estipendio sufragado por todos los ciudadanos de la provincia. La excusa, “dar un impulso” a alguna de las entidades dependientes de la Diputación.
Hace apenas unos días, siendo aún regidor, aseguraba en una entrevista que “no hay que eternizar el cargo”. Enrique Moresco es concejal desde 1994 (entre ese año y 2006, con Independientes Portuenses, formación en la que llegó a ser delfín de su pertinaz alcalde; y a partir de ese año, de la mano del PP, partido que le proclamó candidato apenas unas semanas después de entregar su acta en IP).
Tras conseguir ‘no eternizarse’ como concejal en el Ayuntamiento de El Puerto tras 20 años como miembro de su Pleno, se da por hecho que su partido le abrirá una nueva carrera política mediante su inclusión en la lista electoral para el Congreso de los Diputados o para el Parlamento de Andalucía.
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