La cultura es el ibuprofeno de la salud

La cultura es el ibuprofeno de la salud.

La cultura, el arte en general es curativo, terapéutico.

No te quita la enfermedad pero la alivia. 

No desaparece la tristeza pero te recompone el espíritu. 

No te quita el agrio carácter pero te lo suaviza. 

La cultura son puntos de encuentro, de conversación. Te hace sentir, pensar, actuar de forma crítica. Razonas, argumentas, ríes... y qué se yo cuántas cosas más. 

Consume cultura, y ahora... Ahora parece que fuera a salir una voz diciendo Gobierno de España pero no. Son mis dedos tecleando. Estos que te escriben y los que te sugieren  que aproveches para ver una obra de  teatro, una exposición, ir al cine, asistir a la presentación de un libro, a un concierto. Escribir, pintar, leer... Oír música en casa y bailar descalza.  O cuando en el coche, pones  tus canciones y viajas con ellas a todo volumen por atascos o carreteras. Puede llegar a ser muy, muy heavy. Son experiencias y sensaciones únicas que la disfrutas al momento, pero que cuando se van siguen en ti. 

En tu manera de mirar, de andar, de moverte por la vida.

Sí, la cultura nos hace más libres y mejores personas.

O al menos debería hacernos mejores convivientes con nosotros mismos y con los demás

El mundo sería más bello menos cruel, menos agresivo. La gente tendría menos mala leche.

Perdería, por el bien de todos, ese puntazo de mala baba y de cabreo monumental que se gestiona con insulto  tras insulto en las Redes sociales, las RRSS que parece un abreviado hitleriano. 

Yo creo que si, Pablo Casado, la gente del Partido Popular y de Vox escuchara musiquita, leyera y se dedicara a mirar un cuadro abandonarían la postura del enfrentamiento.

Por cierto que eso de ir a Berlín a rajar del Gobierno de tu país es, lo mires por dónde lo mires, del todo lamentable y hacer el ridículo. 

Si hiciera los deberes sabría, el señor Casado, que los fondos de la Unión Europea están fiscalizados, ya que detallan, minuciosamente, a  dónde va a parar, dónde tienen que gastarse los dineritos que han aprobado para los países en  tiempos de Covid. 

Eso de humillar, fuera de nuestras fronteras, a tu país es de un antipatriotismo aberrante.

Se siente Pablo Casado humillado y por eso humilla. Es la actitud que tienen ciertas personas cuando no poseen lo que desea del otro. En esta ocasión,  el otro es Pedro Sánchez. 

Si gobernar para él es utilizar la bajeza e intentar derribar al contrario con mentiras, obstaculizando en lugar de ofrecer alternativas y apoyo, cuando tu país lo necesita... no merece ser presidente de los españoles  algún día, si le deja  incluso su propio partido. 

Porque esa es otra. Ahí va a toda pastilla Isabel Díaz Ayuso adelantándole por todas direcciones. Yo, a esta señora, cada vez que la oigo noto que se le está poniendo voz de Abascal. 

En fin qué suene la música. Será lo más idóneo y apetecible. 

Si les apetece busquen a Rigoberta Bandini y su canción Perra. Es muy buena y te pone las pilas. 

Feliz semana y disfrute de la cultura, del vivir sin mala leche, esta se la ponemos mejor al café. 

Si quiere le invito, ¿dónde quedamos?