"Éranse una vez en el reino de Jerez de la Frontera, unos niños felices que asistían a un colegio cercano a sus casas (el CEIP Ntra. Sra. de la Paz)..."
Érase una vez en el reino de Jerez de la Frontera unos niños felices que asistían a un colegio cercano a sus casas (el CEIP Nuestra Señora de la Paz), a los que se les había hecho creer que cuando crecieran acudirían a un centro también cercano (el IES Seritium) permitiendo así que sus padres pudiesen seguir trabajando y viviendo en armonía. Pero resultó que también vivían y gobernaban en el reino unos adultos a los que se les había encomendado la tarea de que un nuevo instituto en la zona Este de Jerez se construyera; estos adultos resultaron brillar por su ineficacia y no realizaron bien su trabajo, así que dejaron el nuevo instituto sin construir.
Pasado un tiempo y dado que toda acción u omisión tiene sus consecuencias, sucedió que un día los adultos incompetentes descubrieron con inquietud que la zona Este del reino no disponía de institutos suficientes para atender a todos los niños, así que el delegado territorial de Educación del reino, un señor llamado Juan Luis Belizón Guerrero, decidió enviar a los pequeños a un instituto lejano (IES Padre Luis Coloma), obligando con esto a muchos padres a dejar de trabajar para así poder llevar y recoger a sus hijos de este remoto instituto.
En este caso, y como por desgracia suele ocurrir en muchos cuentos, perjudicaron a los que creyeron más insignificantes, a un colegio pequeño y olvidado por la administración del reino, creyendo que por ser pocos, sus voces y quejas serían menos audibles; pero resultó que se equivocaban, porque por ser cierto que no eran grandes en número, no era menos cierto que sí lo eran en coraje, valor, ganas de luchar por sus derechos y en deseos de seguir proporcionándoles a sus hijos lo que se merecían. Eran una escuela pequeña, sí, pero también son pequeños el grillo o la cigarra y desvelan hasta al más poderoso.
El final de este cuento aún no puede ser contado pues los padres de estos niños todavía andan con plumas en ristre escribiéndolo... Cuando esté escrito os lo haré saber, encantada.
Carta al director de Mayka Pérez Ramírez.
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