Con las elecciones autonómicas andaluzas a las puertas, los partidos políticos empiezan a confeccionar sus listas con los candidatos que van a concurrir a las mismas. En ellas colocan a las personas que consideran más adecuadas para lograr el mayor número de votos para su formación política que les permita conseguir el mayor número de escaños que, a su vez, facilite la formación de un grupo parlamentario mayoritario que apoye un futuro gobierno autonómico.
Pues bien, de nuevo, y van ya varias elecciones, el PSOE-A de Cádiz vuelve a despreciar y a ningunear a Jerez. Esta vez es mucho más grave que las anteriores. En anteriores convocatorias había representantes de la ciudad más poblada de la circunscripción electoral y que más voto aporta y puede aportar a cualquier candidatura, aunque en posiciones sin opciones de salida. Es decir, candidatos de relleno que no iban a lograr escaño, pero al menos estaban participando en un proyecto “colectivo”.
Esta vez ya ni se cortan un pelo, esta vez ninguna persona de Jerez conforma la candidatura en ninguno de los puestos que completan la lista. ¿Qué significa esto? Pues que no les importa lo más mínimo la ciudad, ni sus problemas, ni sus proyectos, ni sus habitantes…
¿Quién va a venir en campaña a pedir el voto? ¿Irene García, de Sanlúcar de Barrameda, Rafael Marquez, de Rota, Rocío Arrabal, de Algeciras, Fernando López, de San Fernando? No son nadie en Jerez. Es lamentable que la lista del PSOE-A de Cádiz obedezca a intereses personales que a los intereses generales de la zona.
Como a los votantes de Jerez les dé por votar a otros partidos y le den la espalda a la candidatura provincial socialista no va a salir ni la primera... cosa que es lo que se merecen por otra parte.
O cambia el PSOE y empieza a apostar por atender a las necesidades generales de la ciudadanía y a abandonar la mediocridad imperante o ya les adelanto que van a terminar como en Francia, Grecia o Italia... en la más completa irrelevancia. Por mi parte, le voy a dar a esa lista el pago que se merece, mi más completo desprecio.
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