Sergio Díaz, miembro de Podemos Jerez
Queridos amigos catalanes:
Supongo que ya sabréis que el derecho de autodeterminación es el derecho de un pueblo a decidir sus propias formas de gobierno, perseguir su desarrollo económico, social y cultural, y estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de igualdad, que nació en el siglo XVIII durante el proceso de descolonización de África, Asia y América latina.
La cuestión nacionalista es un tema muy delicado y sensible. Es imposible analizarlo objetivamente ya que interfieren muchos elementos pasionales y personales de muchísima gente. Esto me obliga a intentar empatizar con vosotros para llegar a comprender vuestro sentimiento de nación. Está claro que se trata de un tema demasiado subjetivo que cada uno de mis compañeros entenderá de una forma distinta. Pero ante todo intentaremos respetar vuestras intenciones secesionistas, como defensores de un sistema sistema político solidario que somos. Aunque me asaltan muchas dudas que quizás vosotros, compatriotas catalanes, sepáis resolverme.
Por un lado, creo fehacientemente en la democracia. Y creer en la democracia significa que si existen propuestas alternativas a la vigente hay que analizarla, debatirla y sobre todo votarla. Lo llevamos a cabo en nuestras asambleas cuando existen distintas visiones de un asunto. Debatimos, expresamos nuestras posturas y finalmente se vota libremente. Por lo tanto, si somos capaces de llevarlo a la práctica en nuestra vida política tambien deberíamos ser capaces de aplicar el mismo procedimiento en las cuestiones soberanistas. Nació el 15-M porque estábamos cansados de no pintar nada en la vida política, porque queríamos votar decisiones importantes que nos afectaran. Surgió Podemos como elemento que recogiera esas ansias de democracia participativa y encauzarlas al ámbito electoral. Sería contradictorio a nuestra forma política de lograr el cambio en este país negarnos a que vuestro pueblo o cualquier otro expresara libremente sus reclamaciones nacionales. No hay que tenerle miedo a las urnas, están para reivindicar en las instituciones lo que se reclama en las calles. En definitiva, votando la independencia estáis dando un gran ejemplo de democracia, decidáis lo que decidáis. Además, creo que esa votación sólo debería abrirse al pueblo catalán, porque nadie mejor que vosotros sabéis lo que sentís.
Por otro lado, más allá de la nacionalidad que ponga vuestro DNI, me asusta el proyecto de país que tendréis si la independencia la sigue abanderando la derecha catalana. Si fuera catalán me preocuparía vivir en un país con políticas neoliberales insolidarias y que benefician a una minoría social. De hecho, ya me preocupa que vivamos en un país así gracias a Rajoy. Si fuera catalán me preocuparía tambien que dirigentes nacionalistas corruptos salieran impunes de sus delitos por tener ideas soberanistas. Al final, española, catalana o chipriota, la casta existe. Y los ricos no entienden de patria. Les da igual que el dinero público que usen para enriquecerse sea francés, vasco o madrileño. Esto me lleva a una gran pregunta, que ojalá ya hayáis puesto vosotros encima de la mesa del proceso soberanista: ¿No creéis que quizás deberíamos solucionar cuestiones como el paro, la pobreza, la precariedad laboral, el desmantelamiento del Estado del Bienestar, antes de luchar por las cuestiones nacionales? Porque al fin y al cabo, la patria no te da de comer. No sé. Amigos, respeto vuestra bandera y vuestra nación pero quizás no sea el momento de construir un país nuevo con vieja política. Por supuesto, que esto no os frene en vuestras reclamas soberanistas, pero tenedlo presente porque andaluz, catalán o vascos somos ciudadanos y ciudadanas y esa unión la tendremos siempre.
¡Un abrazo enorme, compañeros y compañeras! ¡Visca Catalunya i la gente de poble!
Comentarios