La caída de los dioses. En la imagen, Diego Armando Maradona.
La caída de los dioses. En la imagen, Diego Armando Maradona.

Yo adoro el fútbol junto al cine y la literatura es una de mis grandes pasiones, no soy un loco de la pelota pero siento pasion por este deporte tanto como mi otro deporte favorito: el baloncesto. Por eso me encantó ver La Mano de Dios de Paolo Sorrentino y al verla sentía un cúmulo de sensaciones porque en ella mezclaba muchas cosas que me apasionan, el cine, Maradona, el fútbol e Italia, pero todo estaba englobado por algo tan siniestro, humano y terrenal como es la muerte.

El protagonista se encuentra en una encrucijada después de una pérdida muy importante, encontrando un calido refugio en el cine y en el fútbol, enmarcándose la película en plena década de los '80, cuando Diego Maradona entró en el Napoles llevando a cabo una revolución no solo en el equipo sino tambien en la ciudad que en esa epoca estaba dominada por los charcos de sangre y las bombas de la Camorra que asolaban Napoles y a toda Italia, siendo la jesuística entrada de Maradona un rayo de luz ante toda la mierda mafiosa actuando como una clase de ángel que revoloteaba por una ciudad llena de demonios mientras se ganaba el cielo gol a gol.

Pero también vemos que ese dios se vio seducido por la serpiente, solo que en esta ocasión, en vez de una sana manzana era la metistofélica cocaina la que le llevaba por la via de la amargura y la que le quito sus poderes al dios, siendo el comienzo de la degeneración en la que se ha convertido el futbol hasta llegar lo que es hoy. Eso me hace reflexionar sobre dos cuestiones: ¿Por qué hay tanta necesidad en muchos genios de destruirse? ¿El fútbol es en realidad un negocio o aún existen gladiadores que luchen por él y que lo amen más que a los anuncios de television de Nike y Calvin Klein y los cochazos de superlujo?.

En el mundo del fútbol como en todos los campos (valgame la redundancia) hay todo tipo de fauna pero creo que es en este deporte donde auna lo mejor y lo peor del genero humano solo hay que ver los infames casos de corrupción que ha habido en la UEFA y toda la maraña de sobornos y cesiones que hay en torno a la celebracion del mundial en un país al que tan poco le importa el deporte de la pelota como Qatar. 

No solo en esta organización sino tambien en la FIFA con la triste implicación de leyendas que algun dia alcanzaron la gloria y la admiracion como Michel Platini y la sistémica corrupcion futbolística muchas veces mezclada con ideologías en equipos como el FC Barcelona o en el mismo seno de Xerez Deportivo Fútbol Club y me pregunto qué hay detrás de todo esto y si los parásitos que dirigen estas organizaciones verdaderamente sienten alguna pasión verdadera por el fútbol, además de verlo como un inmenso harén de dinero.
Pero también, a la vez que pienso en burócratas mediocres y grises como Joseph Blatter, Luis Rubiales, Sandro Rossell, Josep Bertomeu, Florentino Pérez o Sergio Jadue, más interesados en derechos de emisión que en la transparente gestión o jugadores competentes pero estridentes mas conocidos por sus salidas de tono que por su talento deportivo como el recién desparejado Gerard Piqué o el genial pero arrogante Cristiano Ronaldo y entrenadores buenos pero bocazas y antipáticos como José Mourinho o Pep Guardiola.

Pero también tengo esperanzas al pensar en gente humilde y brillante que hay en el Futbol como Ancelotti, Diego Simeone, Jorge Valdano, Vicente Del Bosque, Luis Enrique,  Zinedine Zidane, Figo, Lionel Messi, Andrés Iniesta, Marcelo, Iker Casillas, Raul o excelentes gestores como Enrique Cerezo (que ademas es un gran productor de cine a diferencia del fariseo y rey del ladrillo Florentino) etc...

Esa diferencia en el fútbol analógico y el moderno fue muy clara cuando vi el documental de Amazon el corazón de Sergio Ramos (por otra parte un gran capitán y gran jugador de fútbol), el documental se vendía como una entrada realista a la vida de Sergio Ramos vendiéndose como un hombre con placeres sencillos y humilde que no ha olvidado al chaval de barrio que fue algo parecido a cómo se vendia Di Estéfano en los años '50... no me pareció ver nada de sencillez en ese documental.

Me pareció ver a un señorito andaluz con sus caballos, su bellezón de mujer, su chalet de lujo, sus hijos preciosos... no vi nada de humildad, ni tampoco le vi volver a su antiguo barrio, ni le vi hablar con sus colegas de la escuela. Solo veía cabezas parlantes hablando y diciendo cosas como "siempre fue un niño muy inquieto", "es un buen hijo y un gran amigo", "llevaba el fútbol en las venas", estando desconectado absolutamente de la afición en las antípodas de jugadores como Joaquín del Betis y más similiar al exhibicionismo pijo del tambien exmadridista David Beckham. Tampoco ayudó que Ramos se mostrara orgulloso y triunfalista cuando el documental se grabó en una de las peores rachas que tuvo el equipo en mucho tiempo.

Uno ve esos productos y uno no se imagina a jugadores como Jairzinho, Valdano, Kempes, Cruyff, Butragueño, Sanchís, Raúl, Gascoigne, George Best, Beckenbauer o Pelé haciendo algo asi y solo tenemos que pensar lo que hizolas fiestas y las drogas a bestias del cesped como Ronaldo o Ronaldinho uno la retirada para el otro la ruina.

Así que desde este articulo yo reivindico el poder del fútbol y del deporte para movilizar a la gente y para levantar el animo a los ciudadanos como hizo el mundial de 2010 con nosotros los españoles durante la crisis económica, porque como dijo Brian Clough "si dios hubiera querido que jugaramos al fútbol en el cielo no hubiera puesto campos en la tierra".

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