He sido autónomo.
Sé lo que es trabajar sin horarios, sin festivos, sin vacaciones.
Sé lo que es arriesgar tus ahorros, endeudarte para sacar adelante un proyecto y, aun así, ver cómo el Estado te da la espalda.
Y por eso lo digo con toda la claridad: lo que está haciendo el Gobierno Sanchista con los autónomos y las familias es inaceptable.
En 2026, el Sanchismo planea una subida brutal de las cuotas. Hasta 217 euros al mes para los que menos ganan, y 796 euros para los que más facturan. Eso significa entre 200 y 2.500 euros más al año, justo cuando miles de autónomos apenas logran mantener su negocio a flote.
¿Y qué reciben a cambio? Nada. Siguen sin paro, sin subsidio para mayores de 52 años, con un sistema de ayudas que les da la espalda y una administración que los trata como culpables por trabajar.
Y mientras tanto, la vida sube sin freno. La cesta de la compra se ha disparado un 38 %. La luz, el gas, el combustible, los alimentos… todo cuesta más. Las familias viven con el agua al cuello, pero el Gobierno Sanchista continúa exprimiendo a quien se levanta a las seis de la mañana para abrir su persiana.
Casi 100 subidas de impuestos. Esa es la herencia que nos está dejando Pedro Sánchez: más presión, menos oportunidades y una economía cada vez más frágil. El Sanchismo no entiende que detrás de cada autónomo hay una familia, un proyecto de vida, una historia de esfuerzo. Esto es el PSOE: Presión Sin Oportunidades Económicas.
Y en medio de todo este caos, Andalucía marca la diferencia. Mientras el Sanchismo castiga a quien trabaja, aquí se valora el esfuerzo y se confía en las personas. El Gobierno de Juanma Moreno ha bajado impuestos, ha eliminado trabas y ha impulsado medidas reales para los autónomos y empresarios. Y los resultados están ahí: en 2024, el 80 % de las nuevas empresas dadas de alta en la Seguridad Social eran andaluzas.
Por algo será. Andalucía lidera la creación de empleo, atrae inversión y genera confianza. No porque la suerte nos acompañe, sino porque aquí se cree en quien trabaja.
Hoy, 590.000 autónomos andaluces sostienen el pulso de nuestra tierra. Son los que crean empleo, los que mantienen vivas las economías familiares, los que no se rinden ni cuando todo se pone en contra. ¿Autónomo? Sí por favor, y que no falte.
El gobierno de Juanma Moreno ha sabido crear un entorno atractivo para invertir, garantizando estabilidad económica, seguridad jurídica y política, pero también impulsando un ecosistema que favorece el desarrollo de proyectos empresariales reales, los que crean empleo y riqueza para todos.
En tiempos en los que otros solo piensan en subir impuestos y poner trabas, Andalucía demuestra que hay otra manera de gestionar: apostar por el talento, por la libertad económica y por quienes levantan este país cada día.
Y desde aquí quiero que quede claro: a los autónomos no se les castiga, se les protege. No se les exprime, se les ayuda. Porque sin ellos, no hay economía, no hay empleo y no hay futuro.
España necesita menos política de escaparate y más sentido común. Menos castigo fiscal y más empatía con quien trabaja. Y, sobre todo, necesita un Gobierno que deje de ver al autónomo como una fuente de ingresos y empiece a verlo como lo que realmente es: el motor que sostiene este país.
