El gobierno municipal está estudiando que en la calle Larga haya también un carril bici, faltaría más. En realidad es algo redundante, porque hace varios años que existe de facto un carril bici: en la calle Larga se han presenciado por parte del público apostado (forzosamente) en sus laterales velocidades en bicicleta que harían sonrojar a grandes sprinters como Cavendish, Boonen o incluso al gran Cipollini. De hecho tiene su mérito, porque en la calle Larga no es fácil ir tan deprisa en bici a según qué horas, ya que hay que ir sorteando las terrazas de los bares, a los peatones despistados e incluso a los guardias, que andan muy despistados con ese invento del WhatsApp y se ve que les cuesta levantar la vista…
Así que ahora parece que la autoridad municipal quiere completar el recorrido del carril bici con que se ha dotado la ciudad, lo que pasa es que en la calle Larga ese carril tendría forzosamente un trazado peculiar, ya que o se trazan una serie de curvas insospechadas para evitar las terrazas o va a transcurrir por lo que se viene denominando to el medio de la calle, que habrá que ver. No está muy claro que los comerciantes de Larga y Lancería estén de acuerdo con el trazado, sea el que sea. Hay que recordar que en su día mostraron sus reticencias acerca del carril bici, al parecer porque preferían que las contrarreloj que se producen en este trazado siguieran siendo ilegales, que así tiene más emoción, que hay opiniones para todos los gustos…
Bien, solo hay algo cierto: está claro que en la calle Larga, de manera legal o ilegal, vamos a seguir disfrutando del ciclismo…