Hoy en día uno puede estar perfectamente en un sitio que lleva varios años abierto y que cuenta con su barra, sus mesas, sillas... y no estar exactamente en un bar.
Fue acercarse la Semana Santa y florecer el centro. Florecer de bares, quiero matizar. ¿Cuántos bares han abierto en unos pocos días, seis, ocho, diez? ¿Cómo está la cosa de papeles? ¿Y en lo que se refiere a la ocupación de la vía pública? Si la respuesta a cualquiera de las dos últimas cuestiones es negativa, estos bares deberían tener problemas con el Ayuntamiento, aunque a la vista está que este no es un tema prioritario para el gobierno municipal.
Además, según acaba de desvelar la asociación de vecinos del centro histórico, hoy en día uno puede estar perfectamente en un sitio que lleva varios años abierto y que cuenta con su barra, sus mesas, sillas, terraza y camareros que incluso están dispuestos a cobrarte… y no estar exactamente en un bar, son cosas de los tiempos de confusión que corren. Lo cierto es que este es un asunto que está a punto de írsele de las manos al Ayuntamiento. Sitios que funcionan como bares y son, como el ejemplo expuesto, asociaciones sin actividad como tal conocida ni para disimular; horarios discotequeros con cualquier disculpa; uso a discreción –léase a deshoras- de la calle; veladores que ocupan la mitad –y más- del paso de callejuelas peatonales…
Haría bien el gobierno municipal en poner orden en casa antes de anunciar a bombo y platillo planes para la semipeatonalización del centro (por ahora con poca concreción, ya que una decisión de ese calado tiene que ir acompañada por múltiples medidas complementarias). Hay que tener en cuenta que con el actual incumplimiento de unas normas mínimas de funcionamiento y teniendo en cuenta lo que se entiende en Jerez habitualmente por montar un negocio –una palabra de tres letras que empieza por ‘b’ y acaba con una voz militar- el deterioro de la convivencia en una zona que comienza a estar saturada está a la vuelta de la esquina… si al doblarla no te das de bruces con un velador, claro.
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