El ateneo femenino de Sevilla (1930)

La creación del ateneo feminista supuso para las mujeres y la ciudad un punto de referencia que la época demandaba, no solo ya en el mundo de la cultura

Mujeres del Ateneo femenino de Sevilla.

Cuesta aún creer que la mayor parte de la historia cultural de las mujeres siga en la discriminación y el olvido, hasta sus protagonistas más relevantes están a media luz en la divulgación de sus figuras y obras, también alcanza esto a instituciones, casi todos y todas conocemos el homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla en 1927 (solo unos días), presidido entonces por el gran abogado y político sevillano Blasco Garzón, quien fuera ministro y presidente del Sevilla FC y que reunió a lo que después se convirtió (un montaje organizado y utilizado desde Madrid) en la celebérrima generación literaria del 27. 

Pero muy pocos y pocas saben que entonces ya se estaba gestando el que sería el Ateneo femenino de Sevilla, 1930. Fue este de los primeros y tuvo en la singular pedagoga y escritora Amantita Cobos a su directora junto a un notable grupo de mujeres del mundo del magisterio. Desde la redacción y las páginas del periódico El Liberal se comenzó a proyectar lo que sería mas tarde este soplo realmente renovador en la cultura sevillana. La II República española no solo revolucionó a toda velocidad y contracorriente la España mas atrasada y negra, sino que aún tuvo tiempo de situarla a la vanguardia en muchas espacios y aspectos En Andalucía la tarea era aun mayor, pero también fue referencia y reveladora del singular espíritu que impulsaba el republicanismo andaluz a través de las mujeres y también instituciones con clara voluntad de instrucción y renovación como el ateneo femenino.

Un poco de historia

El ideario del ateneo femenino surge en lo esencial del espíritu pedagógico que atravesó felizmente la segunda republica, fueron un grupo numeroso de profesoras. La idea surge de Dolores Moya en su sección femenina del diario El Liberal y comienza a escribir en diciembre de 1929, recurre a un seudónimo “El príncipe azul” un epistolario donde va dando voz a lectoras ficticias que nos hablan del mundo de la mujer y de la necesidad de reivindicar derechos y visibilidad, espacios donde llevar a cabo toda un labor transformadora, en diciembre de 1929 leemos en uno de sus “Epistolarios” lo siguiente: “así, en consecuencia, V, lectora, que es toda una mujer, debe ser la llamada a poner en marcha, en unión quienes como V sientan hondamente el verdadero feminismo”.“En uno de los epistolarios de la sección femenina, recordarán nuestras lectoras que dedicamos unas líneas a la idea de la formación de un ateneo femenino, idea que amablemente nos fué brindada por la simpática lectora que oculta su nombre bajo el seudónimo Libertad”. “Sólo debemos anticipar que en esta obra de fusión femenina caben todas las participantes, y que si en el empeño lo que se busca es llevar, un bien al mayor número posible de jóvenes obreras y de familias modestas, en la labor tendrán lugar señalado las damas y señoritas de otras clases que lo deseen, bien con su actividad directa, bien con su patronazgo y protección. 

Lentamente y a través del periódico sevillano se va dando forma a este proyecto.

Manifiesto

El 4 de febrero de 1930 se reúnen en la redacción del El Liberal el numeroso grupo de mujeres que está en marcha en la creación. “Ayer tarde, á las seis, con numerosísima concurrencia, se celebró en la Redacción de El Liberal, Junta general del Atento Femenino, dándose lectura por la Comisión organizadora al Reglamento por el que se ha de regir dicha Sociedad”. 

“La mujer sevillana jamás ha obtenido un triunfo tan definitivo, romántico y noble como el que ayer —en su primera etapa- quedó consagrado en la Redacción de El Liberal. Una idea generosa, lanzada por un cerebro entusiasta de mujer, ha bastado para que surja esta entidad, que, de hoy en adelante, será —ó procurará ser en el espléndido panorama de la cultura de Sevilla, un motivo más de satisfacción para la bella ciudad de las tradiciones y del progreso. „" .El Ateneo Femenino empieza con esa sencillez de todo lo que nace; lo integra, en su mayor parte, una juventud lozana, plena de ideales, que tiene la clara visión del alto destino de la mujer moderna.” 

Se sientan las bases, reglamento, proyectos, manifiestos, su sede en la calle O,Donell es inagurada, todo un despliegue en primera página del periódico El Liberal del desarrollo de esta institución. El 13 de febrero queda constituida su junta con estas mujeres: 

Presidenta, doña Amantina Cobos de Villalobos. Vicepresidenta, doña Dolores Moya, Domínguez. Secretaria, doña Adela Estévez de Solaeche. Vicesecretana, doña Matilde García Domínguez. Tesorera, doña Pilar de Pablo Climorio. Vicetesorera, doña Adela Fuentes Manfredi. .Contadora, doña Gloria Pérez Jiménez. Vocales: Doña Herminia del Pino, señoritas Lolita Ramajo Escalera, Beny Romero, Amalia Muñoz, Ana Montañez, Carmen Serrano, Concha Rodríguez y Manuela Pilar Soto.

Inauguración oficial

El primer día de abril de 1930 se procede a la inauguración oficial con numerosísimo público, al acto asisten representantes de la alcaldía, diputación, presidente del ateneo, intelectuales, periodistas, una amplia representación que nos muestra la repercusión que tuvo el naciente proyecto de este numeroso y notable grupo de mujeres. Su presidenta Anantina Cobos resalta en el acto las dificultades: “el Ateneo Femenino ha sido, acogido bien, aunque no con unanimidad, pues hay un sector que mira con cierto recelo su constitución”. 

Memorable y muy aplaudido es el discurso del presidente del Ateneo de Sevilla, Blasco Garzón, mostrando todo su compromiso y apoyo: 

“El momento actual exige la actuación feminista. La nación ha permanecido durante seis años en silencio, sin que el pensamiento pudiera manifestarse y las mujeres que en el año 23 tenían veinte años han llegado al año 30 en el pleno uso de sus derechos, sin haber expresada sus opiniones acerca de los distintos problemas”.

Actividades

La creación del ateneo feminista supuso para las mujeres y la ciudad un punto de referencia que la época demandaba, no solo ya en el mundo de la cultura, sino como una mirada más amplia en la presencia de las mujeres en todos los ámbitos. En sus actividad durante su primer año de vida se trataron todos los temas, formación de las mujeres y las clases más desfavorecidas, con un componente social clave en su espíritu, presentaciones de libros de todas las temáticas, conferencias, exposiciones, música, también las veladas literarias donde pasaron por ejemplo los hermanos Álvarez Quintero, entre otros y otras, así como gran parte de la juventud literaria femenina de Sevilla y otras partes de Andalucía.  

El 22 de abril es un hito importante, se celebra un ciclo de conferencias sobre feminismo, el broche final lo pone la singular Carmen de Burgos, que despertó una gran expectación ante un numerosísimo auditorio y habló en una valiente y lúcida conferencia para la época sobre los derechos sociales de la mujer, manifestó que “el nombre de feminismo dejará de usarse tan pronto como la mujer recupere sus derechos”, destacando ideas reveladoras sobre una feminismo obrero y otro aristocrático y profesional, con sus riesgos, sobre la falta de unidad, sobre sus fases, concluyendo que “la mujer no debe de asustarse de ser feminista, porque esto lleva consigo la libertad”. 

Hasta aquí este breve artículo de apuntes en recuerdo de aquella institución y aquellas mujeres que en unas condiciones muy difíciles consiguieron crear espacios importantes para la lucha y presencia destacada de la mujer. Todo esta luz de una nueva sociedad de progreso y bien común desaparecería años después en una de las etapas más oscuras: el golpe fascista y la vuelta a las oscuras tinieblas en el verano de 1936. Muchas de las numerosísimas mujeres que edificaron aquella institución y sus enseñanzas caerían en la desaparición y el olvido. Es hora de su reparación y actualidad.  

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